El futuro de Diego Alves depende de Ter Stegen y Claudio Bravo

Diego Alves de momento esperará al Barcelona, pero el futuro de Ter Stegen y Claudio Bravo tardará en resolverse. El Everton también quiere al brasileño

Samuel Subiela | 04 AGO. 2016 | 23:00

El futuro de los porteros del FC Barcelona es toda una incógnita que parece no va a resolverse en los próximos días. Tanto Ter Stegen como Claudio Bravo son porteros de primer nivel, y ninguno de los dos está dispuesto a pasarse una temporada en el banquillo. Los dos tienen ofertas para abandonar el club catalán, y en el momento que eso pase, el Barça irá a por Diego Alves, quien está en una situación parecida en el Valencia.

El meta brasileño sabe que es la primera opción del Barcelona por si alguno de los dos porteros actuales del cuadro blaugrana sale, pero de momento, espera a que se produzcan movimientos. El overbooking que supone tener a Ryan, Jaume y el propio Alves en nómina ha dejado al brasileño con pie y medio fuera del Valencia, y aunque su salida no parezca fácil, Pako Ayestarán prefiere contar con el australiano y el de Almenara. De hecho, una nueva prueba de ello es que Ryan llevó el brazalete de capitán en el partido ante el Bournemouth, una elección del propio técnico vasco para dar más confianza al meta.

Pero si Alves acaba llegando al Barcelona, sabe que su papel va a ser el de suplente. Tanto Bravo como Ter Stegen sólo se quedarán si cuentan con el papel de titular, y por tanto, como dice el diario Sport, Diego Alves quedaría relegado al banquillo. Pero además del interés del Barcelona, el guardameta brasileño también cuenta con el del Everton. El club inglés sí que le asegura la titularidad, pero es el propio Alves quien no acaba de ver claro su traspaso al club que ahora entrena Ronald Koeman. Alves quiere seguir jugando en un equipo con aspiraciones, y de momento el conjunto de Liverpool no lo es.

El problema es que el tiempo empieza a jugar en contra del Valencia y de Alves, quien tiene que buscarse equipo. De momento, habrá que esperar a que empiecen los movimientos, y entonces será cuando se defina la suerte del portero de 31 años.