Dani Parejo: recoge tus botas y vete del Valencia

Como en su momento le dije a Feghouli, quien no quiera estar en este club que se vaya, y el que lo traiciona con la confianza dada, mucho más lejos

Toni Hernández | 01 AGO. 2016 | 00:02

Dani Parejo no debería continuar ni un minuto más siendo jugador del Valencia, porque no entiende que vestir esa camiseta es un privilegio que no todos pueden disfrutar, un sueño que la gran mayoría no cumplirá, y él, a quien Pako Ayestarán, Jesús García Pitarch, e incluso Peter Lim, el dueño del club, y su mano derecha y presidenta Layhoon Chan, le han dado toda la confianza y le han nombrado piedra angular del proyecto deportivo, ha decidido cagarse, sin perdón, en ese compromiso y traicionar a todos los que han confiado en él. Las medias tintas y el quedar bien está muy bien, pero las cosas tienen un nombre, y aunque suena duro o mal, si lo que Dani Parejo está haciendo es traicionar todo esto por egoísmo, por dinero o por lo que sea, igual de lícito es que lo haga o que el Valencia le mande a su casa por la puerta de atrás.

Reírse del Valencia es algo feo, mucho. Parejo estuvo en Singapur, escuchó a Lim y su proyecto, su idea, su Valencia del futuro. Ayestarán hizo toda la fuerza del mundo para que fuera el eje del equipo, el cerebro, el hombre más importante. Lo sabía, hace meses que lo sabía. Un contrato bestial para un jugador como él firmado hace ahora un año, y que ahora parece mucho más que papel mojado. Te has reído del Valencia, Dani Parejo, y sí, no eres el primero, pero debe llegar un momento en el que haya un último que lo haga. ¿No quieres estar aquí? Es fácil, coge la puerta y vete, total, el Valencia sólo relanzó tu carrera que estaba estancada en Getafe y te elevó a niveles de jugador a los que no ibas a llegar. Pero lo más duro es que te confió su futuro, aceptaste, y ahora vas con la cara triste, taciturno, llorando por las esquinas, pensando en el Sevilla, que me da igual ese club u otro, porque la traición es al Valencia. Si no quieres estar aquí vete, pero sé un hombre y dilo públicamente.