La peligrosas cenas de Roberto y Suso y el futuro del Valencia

La prensa de Barcelona afirma que en una cena se cerró el fichaje de Montoya, y alguna cosa más, aunque esta relación habría que empezar a explicarla

Toni Hernández | 31 JUL. 2016 | 00:02

Cuando Peter Lim nombró a Jesús García Pitarch director deportivo del Valencia, la reacción mayoritaria fue la de aplaudir la decisión, "ya era hora de que Lim pusiera a alguien de fútbol al frente, alguien con sentido común". Suso no es nuevo en la plaza, y no voy a entrar en criticarle ni alabarle, porque cuando uno tiene el trabajo de García Pitarch, y ahora empiezo a hablar con conocimiento de causa, son los resultados quienes lo hacen. Pero sí hay algo que me molesta, y que quizá no se deba más que a la prensa, a los loros que diría Mino Raiola, es tanta cena y cita con Roberto Fernández Bonillo, si, el muchacho de Betxí ahora conocido como Robert, me inquieta, porque parece que sea en Can Barça donde se cocina el futuro del Valencia, y eso es incómodo. Y una vez más pido al club que alguien salga al paso y explique cosas, porque la prensa de la Ciudad Condal se lo está pasando pipa con material de primera, dando unos datos que dan miedo, y nadie sale a rebatirlos.

Que en una cena entre amigos en casa del director de fútbol del Barcelona se cerrara el fichaje de Montoya me puede dar igual, aunque sí molesta que la prensa lo sepa, puesto que si la cena es de tres y lo sabe un cuarto, tampoco hay que ser muy listo para tener claro que alguien se ha ido de la lengua. Esto forma parte del circo, pero es que la sensación que da todo esto sin explicaciones es que el Valencia es un monigote en manos del Barça, y eso, por supuesto, molesta. Y no entro en la venta de André Gomes, que salvo por el tema de los 15 kilos en objetivos por los Balones de Oro y esas zarandajas, es un pedazo de venta por un jugador que quizá sea enorme en el futuro, pero no ahora. Al final nos mandan lo que no quieren, que ellos lo hacen de categoría, y al Valencia hasta le puede hacer labor, pero el club quiere a Tello y Samper (esto último ha surgido, que no era el plan inicial), y de momento no lo tiene, aunque el Barcelona sí lo que quería. Y esos buenos muchachos siguen cenando juntos, que tienen derecho, pero si eso condiciona el futuro del Valencia, contemos las cosas.