La campaña de abonos del Valencia 2016/2017: siempre con líos, qué agonía

La campaña de abonos del Valencia 2016/2017 es una excusa más para esta guerra eterna que vive este club desde que yo tengo uso de razón, porque mande quien mande, Peter Lim Peter Lam o la madre que parió el cordero, siempre hay algo mal, mucho o muchísimo, jamás se toma una decisión que no se ponga a parir, ya no digo que a alguien le parezca bien, porque ese hecho no lo recuerdo. El club podía haber optado por muchas fórmulas de cara a esta campaña, aunque hubiera dado igual, todas habrían sido una mierda, hablando en plata, porque siempre habría pegas a todo. Incluso yo le pongo pegas, pero más por falta de explicar bien el mensaje que porque piense que no es correcta la manera. Peter Draper negocia como una bestia, lo he visto en directo, pero quizá no era el hombre para explicar la campaña, y el mensaje correcto era "es un 5% más barato si se domicilia, porque al trabajar con un banco, obtenemos ventajas que favorecen al socio". Porque el hecho es bueno, pero si el mensaje llega mal, se convierte en otro problema. Damià Vidagany era el hombre para explicarlo como tocaba, porque sabe comunicar, aunque a veces no guste lo que dice.

Y luego la liamos en la puerta del campo porque no estamos de acuerdo con algunas condiciones de los abonos, que no entro a valorar porque no soy parte, ni he estado en ninguna mesa negociando, pero la imagen que proyecta el club no puede ser que valencianistas esperen en la puerta del campo a empleados del club para liarla por no estar de acuerdo en algo. NO, eso no puede ser así. Es posible que haya errores, es más que posible, pero las cosas hay que hablarlas de una forma civilizada, no a las bravas, porque al final, aparte de no conseguir nada, los que piensan del Valencia y su entorno que es un club insufrible, insoportable, inaguantable. ¿Van a tener razón? ¿Se lo vamos a poner tan fácil para que nos pinten la cara por todo siempre?

No nos gusta ningún entrenador, ningún fichaje, ninguna decisión, no nos gusta nada. Lo criticamos todo, bien por costumbre, bien porque los que deciden son rivales y no amigos. Y eso da asco, DA ASCO. Porque ahora, si uno dice esto, es que eres un pelota de Peter Lim o de Lay Hoon, o de Damià, o de quien sea. Si da igual, aquí las cosas siempre se hacen por intereses, al menos eso dicen los que toda su triste y asquerosa vida no han sabido hacerlo de otro modo. Si, la figura de Lim me gusta, creo que es vital, pero no me gusta todo lo que hace. No estoy de acuerdo con que siga Ayestarán, creo que Draper no era el hombre para comunicar, entiendo que el descuento debía explicarse, y tengo claro que la Curva Nord es buena, muy buena, para Mestalla. Pero esto no puede ser una casa de señoras de vida alegre sin amo, esto no puede ser un campo de batalla permanente, esto no puede ser siempre un club envuelto a una atmósfera de guerra civil porque además, repito, de dar asco, es inaguantable. Alguien debe tomar decisiones, y cuando se toman decisiones puede que no guste a alguien, pero que nunca guste a nadie, ni Lim, ni Llorente, ni Soriano, ni Soler, ni Ortí, ni Cortés, ni Roig, ni Tuzón... ¿nadie? ¿nunca?