El Levante UD vuelve a defraudar a su afición (2-2)

El Levante UD pierde tres valiosos puntos en la recta final del encuentro, ante el Athletic Club de Bilbao y vuelve a defraudar a su afición (2-2)

José Luis González | 24 ABR. 2016 | 15:27

El Levante UD recibía al Athletic Club de Bilbao, en el estadio Ciudad de Valencia. Un duelo vital para poder seguir con el sueño de mantenerse en la máxima categoría del fútbol español. Los goles de Víctor Casadesús y de Etxeita en propia puerta, acercaban a los de Rubi a la salvación, pero una mala recta final del encuentro, condenó al equipo valenciano que se queda último en la clasificación, acercándose a pasos agigantados a la Liga Adelante.

El encuentro comenzó de la mejor manera posible para los jugadores del Levante UD, Víctor Casadesús adelantaba a los de Rubi tras un buen pase del colombiano, Jefferson Lerma. El 1-0 se establecía en el electrónico, la grada se volcaba con sus jugadores, a pesar del fracaso obtenido en tierras andaluzas hace tan sólo tres días. El Levante UD estaba demostrando que merecía estar en primera división y dominaba el control del esférico. El Athletic Club de Bilbao no estaba cuajando un buen encuentro y los valencianos supieron aprovecharlo en la primera mitad. Mauricio Cuero demostró ser el jugador que triunfaba en tierras colombianas y se mostró muy activo en acciones ofensivas. Se llegaba al final del primer acto, con el 1-0 en el marcador y con las sensaciones de que el conjunto de la capital del Túria se merecía conseguir los tres puntos. El inicio de los segundos cuarenta y cinco minutos fue muy similar a la primera parte, mal juego del conjunto vasco, con llegadas más claras para los locales. Tantas que, Giuseppe Rossi anotaba un gol en el minuto cincuenta y uno que acabaría siendo anulado por el colegiado, a pesar de haber sido un tanto en posición legal. A partir de aquí el encuentro se igualó, con acciones ofensivas por parte de ambas entidades, pero ninguna llegaría a materializar sus ocasiones hasta el minuto sesenta y ocho, cuando Etxeita, jugador del Athletic Club de Bilbao, batía a su propio guardameta tras intentar cortar un pase atrás de José Luis Morales. El Levante UD aumentaba las diferencias, con un 2-0 en el marcador, la afición estallaba de alegría, mantenerse era posible y los jugadores estaban dando la cara por el escudo que llevaban en el pecho. Pero el esfuerzo no tuvo recompensa y finalmente se desfondaron en los últimos minutos del encuentro, tanto, que en los últimos cuatro, el conjunto vasco consiguió establecer el 2-2 en el marcador, gracias a los tantos de Markel Susaeta e Iñaki Williams. Dos goles que condenaban a los de Rubi y enfadaban a la grada del estadio Ciudad de Valencia, que no dudó en arremeter duramente contra sus jugadores.

El 2-2 final condena al equipo valenciano, que observa como, jornada tras jornada, se acerca peligrosamente a los infiernos de la Liga Adelante. Aún no han descendido de manera matemática, pero todo hace presagiar, que no estarán en la máxima competición del fútbol español en la próxima edición de la Liga BBVA.