El nivel de exigencia del valencianismo al Valencia CF, ¿sólo lo marca el miedo?

Del “Gary, vete ya” el 20 de marzo, al apoyo incondicional contra el Sevilla, pasando a la ola contra el Eibar el 20 de abril

Toni Hernández | 22 ABR. 2016 | 07:18

La afición del Valencia es sagrada, está por encima de todo, puede hacer y decir lo que le de la gana, y Mestalla en su casa, y si quiere hacer la ola porque se gana un partido, se hace, y si quiere pasarlo bien porque van 3 victorias seguidas después de mirar a los ojos al descenso, se pasa, aunque servidor, que además de ser periodista, también forma parte de colectivo, se enfada y mucho porque el nivel de exigencia lo hemos tirado al suelo cuando se nos ha pasado el miedo, cuando ya no había peligro de descenso, y si llega a pasar con Neville en el banquillo, hasta le cantamos “Gary quédate”, porque nosotros somos así, somos especiales, y nos gusta hacer las cosas a nuestra manera, pero el norte no hay que perderlo. Peter Lim ya no es nombrado, Neville es un viejo recuerdo, los jugadores no han hecho tan mal año y Pako Ayestarán, pues oye, hasta podríamos verlo como entrenador el año que viene. Todo ese cambio en un mes, la exigencia por el aire en 3 partidos. Se va el miedo, se va el inconformismo.

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No soy de decirle a la gente lo que tiene o no tiene que decir o hacer, en mi vida ya me he equivocado bastantes veces, y en eso al menos no pienso caer. Pero en callarme tampoco, aunque vaya a contracorriente, contra todos. Con la categoría salvada, que manda huevos que diría Trillo, no podemos pasar a las risas, la ola y las palmas porque se le gana al Eibar 4-0, un equipo que lleva sumados 12 de los últimos 48 puntos. Si, venimos de ganarle al Barcelona, que nos podía haber destrozado porque el mejor del partido es Diego Alves. Hace un mes todo el mundo estaba metido hasta dar miedo, apretando a la propiedad en forma de exigencia, pidiendo todo, y como debe ser, la propiedad cumpliendo en su medida. ¿Y ahora que ya no hay peligro todo vale, todo está bien? No, de ninguna manera, al menos para mi no.

Olvidar lo malo como si no hubiera pasado, significa no haberlo entendido, no haber sacado ninguna conclusión. Esta semana hice una encuesta en twitter, y los resultados me llaman la atención, porque la mitad de la gente que participó dijo que esta temporada debía servir para aprender. Este club es muy grande, tiene un futuro brillante después del susto que hemos pasado todos este año, del que nos han hecho pasar a todos. Peter Lim, del que curiosamente nadie habla desde que se ganan partidos, está tomando nota de todo, pero lo que más le gusta a un tipo que arriesga 200 millones de euros es que le exijan lo mismo que va a exigir él, EL MÁXIMO. Este año ha sido un desastre y una vergüenza, no lo olvidamos, que nadie lo haga.