Cruyff y sus noches para el recuerdo en Mestalla

Johan Cruyff ha fallecido a los 68 años de edad. Mestalla también estuvo presente durante su carrera. Recordamos algunos momentos inolvidables

Jose Hernández | 24 MAR. 2016 | 19:38

Hoy ha fallecido Johan Cruyff, uno de los hombres más influyentes de la historia del fútbol tanto en su época de jugador como más tarde en los banquillos, su vida estuvo cargada de hechos y anécdotas, siendo protagonista de numerosos capítulos importantes en la evolución de este deporte. Mestalla, el campo del Valencia, estuvo presente en su vida, aprovechamos para recordar algunos de sus momentos célebres en el estadio valenciano.

La época dorada de Johan Cruyff como entrenador pudo concluir en Mestalla. El 5 de abril de 1990 el Barça se impuso al Real Madrid en el entonces Luis Casanova de Valencia y el entrenador azulgrana salvó su cabeza. Aquel título permitió al holandés seguir en el banquillo y establecer un modelo futbolístico que solo dos años más tarde le daría al Barça su primera Copa de Europa, es un secreto a voces que el técnico no habría continuado en el equipo de no haber ganado esa copa en Valencia. En los días previos se llegó a escribir: “Quizá para el madridismo sea mejor que el Barcelona gane la final de la copa del rey, ya que eso provocaría la continuidad de Johan Cruyff en el club catalán. Como hemos comprobado, bajo su dirección es difícil que el Barça logre éxitos ya que el holandés carece de criterio a la hora de abordar los problemas”. En Mestalla nació el Dream Team, pero Cruyff conocía bien el estadio del Valencia CF desde décadas atrás.

Grandes noches y partidos inolvidables en Mestalla

En 1973 protagonizó su primera gran noche futbolística allí.Terminaba de llegar y ya se había convertido en la auténtica estrella de la liga, Cruyff pisó Mestalla por primera vez el 30 de diciembre de ese mismo año, justo 10 días después del turbulento asesinato del presidente Carrero Blanco y pocos meses antes de conquistar su primera y única liga en España. En ese encuentro coincidió con Di Stéfano, entonces entrenador del Valencia, quien fue el encargado de entregarle el Trofeo que le acreditaba como mejor deportista holandés del año en un acto promovido por la televisión de su país y que se celebró en los locales sociales del Valencia CF un día antes. Al acto también asistió el legendario Rinus Michels. Durante el partido, el Valencia aguantó los primeros 45 minutos, y aunque se especulaba con un marcaje al hombre del valencianista Sol, la estrella del Barça mantuvo mucha movilidad durante todo el encuentro y terminaría decidiendo el choque. Dos goles con su firma sentenciaron el encuentro en el segundo tiempo, dos tantos llenos de oportunismo y clase (El partido puede verse íntegro en la web Footballia.net, la siguiente imagen pertenece a ese duelo, Cruyff se adelanta a Meléndez).


Cruyff nunca volvió a mostrar el nivel deslumbrante de aquella 1973-74. En la temporada siguiente volvió a Mestalla, esta vez con un férreo marcaje del defensa local Tirapu y sufriendo la derrota 1-0 a manos del Valencia. Su última visita antes de abandonar el Barça tuvo lugar en abril de 1977, ya con Michels otra vez en el banquillo azulgrana (superado su enfrentamiento con el alemán Weisweiler) y con Mario Alberto Kempes en el bando contrario, Cruyff se despidió ganando pero fue alcanzado por uno de los numerosos objetos que se lanzaron al terreno de juego; este campo le depararía muchas sorpresas a lo largo de su trayectoria en años posteriores. Las visitas del Barça a Mestalla con Cruyff dirigiendo al conjunto catalán dejaron noches para el recuerdo. En 1990, un gol de Koeman permitió al Barcelona clasificarse in extremis para la final de copa que terminó salvando su puesto, la semifinal y la final de aquel torneo tuvieron como escenario el estadio del Valencia.

Pero si existe un partido que nadie olvida y que merece ser recordado es el duelo liguero que se jugó en 1992-93, uno de los mejores encuentros que se disputaron en la historia del viejo Mestalla. El Barça terminó ganando 3-4 con un gol de Bakero en los últimos minutos (el vasco se lesionó en la misma jugada, un detalle que ilustra la épica de lo vivido aquella noche). Hiddink y Cruyff, dos compatriotas, plasmaron en el campo sus ideas y sus jugadores mostraron un juego en el que el que no hubo lugar para la especulación. Un auténtico pulso en ataque que terminó llevándose el Barça gracias al talento de Laudrup o Guardiola, pero sin duda, los Penev, Álvaro Cervera o Fernando Gómez, dieron la cara. Cruyff fue tajante en rueda de prensa: "He disfrutado muchísimo; no ha merecido perder ninguno de los dos equipos".

Las imágenes del genio holandés celebrando los goles al lado de Rexach en el banquillo dieron la vuelta al mundo, y es que ese día el fútbol vivió una auténtica batalla de alternativas y se vieron dos equipos que lo dieron todo en el campo. Fue otra noche para el recuerdo y los aficionados que asistieron al partido premiaron a ambos conjuntos con una soberana ovación en la despedida. Era justo reconocer el desgaste y la valentía de los locales, pero también existía hueco para aplaudir el estilo de un rival que estaba marcando época, la etapa de Johan Cruyff como entrenador del Barça vivía su mejor momento.

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Hace pocas semanas que se han cumplido dos décadas desde la última vez que el holandés se sentó en un banquillo en el estadio valencianista. Pocos podían presumir que aquella derrota 4-1 en la temporada 1995-96 sería la última ocasión en la que Cruyff estaría cerca del terreno de juego del campo del Valencia. Otra noche histórica, esta vez para los locales y con una estrella sobre el terreno de juego, Pedja Mijatovic. El montenegrino firmó una actuación estelar un día antes de que saltara la bomba y se filtrara su fichaje por el Real Madrid.

Ese día el Barça no estuvo a la altura, el equipo ya se encontraba en una fase muy negativa y la etapa del holandés en los banquillos futbolísticos se cerraría en pocos meses. Era el adiós a Mestalla, poco antes de despedirse para siempre del fútbol al más alto nivel. Cruyff nunca volvió a entrenar, aunque a principios de 1996-97 se especuló con su posible llegada al Valencia. Paco Roig pensó en él para el banquillo pero el flaco no aceptó la oferta, tras su negativa llegó Valdano.El mundo del fútbol llora hoy la pérdida de Johan Cruyff, pero cientos de campos de todo el mundo recordarán para siempre sus regates, los remates imposibles y por supuesto sus ideas. Mestalla también estuvo presente en la intensa vida del "Holandés volador".