Si yo fuera Peter Lim, rueda de prensa antes del próximo partido del Valencia, y a regenerar la ilusión

A la temporada le queda que el equipo gane dos partidos, se haga una reflexión profunda, y que se empiece a construir ya el nuevo Valencia

Toni Hernández | 17 MAR. 2016 | 22:40

Caer contra el Athletic era un escenario posible, aunque la crueldad extrema en el desenlace fue extrema, con uno de los mejores partidos del año por parte de los hombres de Gary Neville, y un árbitro que, con una decisión para estudiar por parte de UEFA, manda a la lona al equipo, al club y a una afición que vibró, se ilusionó y se demostró que lo que le gusta es el fútbol, las emociones, jugarse cosas grandes. Peter Lim debe tener esto claro, y se en primera persona que hoy ha habido una conversación en el palco, después del partido, con Lay Hoon y otra persona, que me refrendan esto, como hecho más que como pura opinión, que también.

Si yo fuera el dueño del Valencia, antes del partido contra el Celta de este fin de semana, me plantaba en Valencia, convocaba a todos los medios de comunicación, y después hacia una rueda de entrevistas personales, y contaba el proyecto en primera persona, sin intermediarios. Porque hoy el aficionado valencianista está cabreado, pero sobre todo inquieto, porque a todos nos gusta saber qué pasará mañana, porque con la intranquilidad no vive feliz nadie. Eso frenaría toda la lluvia de palos de todo tipo que van a llegar, analizando las decisiones que han salido mal, que quizá era difícil que salieran bien, pero ahora el miedo a lo desconocido es más fuerte que todo lo demás.

Por esencia no tengo ese tipo de miedos. Quizá entiendo el fútbol de forma distinta, y el periodismo más. Ahora mismo, por encima de hacer el profeta o el predicador, o el castigador, mataría por 2 minutos con Peter Lim y Jorge Mendes, por saber qué piensan, qué tienen pensado y previsto. Y me da que con el cabreo más frío, a los aficionados del Valencia les debe pasar algo parecido. Noches de Fallas en días duros. La mezcla perfecta para tomar alguna copa con gente de fútbol, y contarlo aquí mañana, claro.