Diego Alves volvió a la portería y el Valencia ganó 3 meses después

Al cancerbero brasileño le queda mucho, porque le falta ritmo, se le nota y es normal, pero igual que había debate entre Ryan y Jaume, aquí no lo hay

Toni Hernández | 14 FEB. 2016 | 11:30

Diego Alves sufrió la peor lesión que puede tener un futbolista en Almería, el lugar que le vio triunfar en España por primera vez, en mayo de 2015, que le dejaba 9 meses fuera de los terrenos de juego, y al Valencia con un problema que le ha costado 3 porteros, varias malas decisiones, y una tensa espera hasta la vuelta del brasileño, que si bien es cierto que se equivoca en el gol del Espanyol, hace paradas de un mérito tremendo, salva al Valencia, y después de Jaume, vuelve a ser el guardameta que te hace ganar partidos, algo que el equipo sólo ha tenido cuando ha estado el Gato de Almenara.

Estos meses de lesión han sido duros para él, y también para el equipo. Se firmó a Ryan como ho,bre que hiciera las veces hasta su vuelta, pensando en Yoel como segundo portero. Pero la lesión del australiano y el nefasto rendimiento del ahora meta del Rayo, hicieron que irrumpiera en el panorama Jaume Doménech, hasta ahora, y aún cuando lleva un par de meses sin ser titular, el jugador más decisivo del equipo en lo que llevamos de Liga. Insisto, no me canso, pero obviamente aparaco el tema, que lo que se ha hecho con él es injusto, y que ahora pase a ser el tercer portero una guarrada, pero el fútbol es mágico para hacerle triunfar sin esperarlo, y para gastarle hasta mala pasada sin merecerlo.

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"Pensé que la experiencia de Diego nos iba a venir bien. No tiene nada que ver con Jaume o Matt, pero esta noche necesitábamos veteranía. Ha hecho un par de paradones, una en los primeros minutos que han sido impresionantes. Estoy muy agradecido a Diego". Era Gary Neville después del partido, y no era para menos. El brasileño había salvado al equipo, y por extensión a su entrenador, con algunas paradas bestiales, otras con un punto de suerte que siempre hace falta, e incluso el fallo del gol había quedado tapado por todo lo demás, especialmente por la victoria, que llegaba 12 encuentros después. Demasiado tiempo esperando.


Diego Alves está de vuelta, y el Valencia, y Gary Neville, ahora mismo, ya tiene a todos sus titulares disponibles. Es el mismo equipo que el año pasado excepto Otamendi, y aunque el argentino es un gran jugador, tampoco es el mejor defensa del fútbol mundial. Quizá ahora sea el momento del equilibrio, de terminar bien el año, al menos de no hacerlo de forma andrajosa y sufriendo como perros que no tenía ningún sentido. Y quizá hasta mirar a la Europa League, con media sonrisa pensando “lo normal es que no, pero oye, ¿y si es que sí?”. El fútbol es un estado de ánimo, y una victoria el domingo en Granada hará el resto.