El momento de que Peter Lim sea Peter Lim, dueño del Valencia

En Valencia, y en el entorno del Valencia, hay una costumbre fea y ancestral que es echarle la culpa a alguien, siempre que no sea uno mismo, recordar muchas veces que la tiene esa persona, que desde luego “yo ya lo dije”, pero no buscar, ni instar a hacerlo, soluciones que puedan arreglar esa situación, porque aquí somos muy de un pensamiento basado en el “cuanto peor, mejor”, y es que muchos, sin guerras, sin basura y sin culpables, simplemente, no sabrían qué hacer con sus vidas.

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Bien, vamos a la cuestión. El Valencia ha cerrado la peor primera vuelta en 18 años, que ya tiene “mérito”, y eso son datos contrastables, y no películas. 8 partidos seguidos sin conocer la victorria en Liga han penalizado, y cuando faltan 19 jornadas para que esto termine, cuando quedan 5 meses para acabar, el panorama es que estás a 16 puntos del 4º, eliminado de la Champions League pero aún en UEFA, y si no hay problema, en la siguiente ronda de Copa del Rey. Vamos, que si decimos en agosto que enero el tema estaba así, la yihad que persigue a todos sus infieles nos mata a gorrazos.

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Dicho esto, viendo la plantilla, viendo las carencias, viendo los hombres que están pero no del todo porque sus contratos terminan en breve, lo que queda claro es que Peter Lim, y Jorge Mendes, que ni me importa que sea el director deportivo en la sombra mientras curre, ni tampoco me duelen prendas escribir su nombre, deben ponerse las pilas, deben comerse el tarro como seguro que habrá muchos valencianistas que no entiendan qué hace su equipo deambulando por la mitad de la tabla, y reforzar al equipo, reforzarlo hasta los dientes.

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¿Cuál es el objetivo? De momento ganar un partido y romper la rachita de las narices. Primero andemos y luego corramos. Y si queremos ver más allá, y aquí vuelvo al comienzo del artículo, está claro que en verano hubo deficiencias en la planificación deportiva, con puestos que quedaban cojos, con jugadores que no han dado el rendimiento esperado, pero ojo, que nadie se vuelva loco y que la memoria no se borre: cuando el Valencia pasa en Mónaco y se ficha a Abdennour, aquí todo el mundo se frotaba las manos, el infinito era el límite, Peter Lim había inventado la Coca Cola, y hasta Nuno, bueno, esto menos, parecía bueno excepto por su guerra con Rufete que acabaría con el alicantino y Salvo fuera del club. Ahí está la herida, que nadie se equivoque.

Todo eso ahora no tiene vuelta, que no significa que no se tenga que analizar, repasar, y especialmente no repetir, pero esto es fútbol, y el aquí y ahora mandan, y eso es lo que se debe acometer. Peter Lim, Lay Hoon, el Valencia, deben dar un golpe de timón y otro en la mesa, darle al equipo lo que pide a gritos, y después tener muy clara la hoja de ruta 16/17. Me sigue pareciendo una falta de respeto decir en enero que el año está terminado, pero para que nadie lo piense, o se pone el personal las pilas, o estos meses se van a hacer eternos.