La políticas de cantera no es decir, es hacer, y sobre todo, CREER

Todos los jugadores de base de clubes de élite tienen el potencial, pero sólo hay una cosa que separa triunfar de no hacerlo: la confianza

Toni Hernández | 17 DIC. 2015 | 09:58

El Valencia tiene una cantera con jugadores interesantes, importantes, buenos en definitiva, que eso si, necesitan jugar para poder demostrar que valen, que tienen sitio, y los ejemplos de Jaume, Gayá o Paco Alcácer nos podemos remitir. Los 3 en el Mestalla en el último lustro, cuando les han dejado jugar con los mayores, no sólo lo han hecho bien, sino que ahora mismo pueden tener el cartel de titulares indiscutibles. Habría que tirar de hemeroteca para ver la última vez que 3 jugadores del B se asentaron en el primer equipo en apenas 3 temporadas.

No soy muy de Arsène Wenger, el entrenador francés del Arsenal, un perdedor empedernido, pero que tiene algo que nadie le puede discutir: cuando ve talento en un jugador, la edad le da exactamente igual, lo pone, lo vuelve a poner, y en muchos casos, lo termina convirtiendo en jugador de élite mundial. En los últimos 11 años ha ganado una FA Cup y una Community Shield, que en España le habría valido el despido varias veces, pero en Inglaterra no, y el Arsenal es sinónimo de un lugar donde los jóvenes con talento juegan, porque la edad no cuenta, sino la calidad.


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El caso más cercano es el del Barça, al que todo mundo alaba su política de cantera, hasta el punto de envidiarla, pero lo cierto es que por filosofía, y tienen sus meteduras de pata históricas como Piqué (se marchó al United y pagaron 6 kilos por repescarlo), Cesc (lo mismo al Arsenal pagaron 40 porque volviera a casa, y luego lo vendieron más barato), o Jordi Alba (se fue gratis al Valencia, y volvió a cambio de 15 millones cuando le quedaba un año de contrato). Pero con Valdés, Puyol, iniesta, Xavi, Pedro, Messi, Busquets… compensan bastante. Algunos de ellos pasaron de Tercera a Primera, con el entrenador, un tal Pep Guardiola. La confianza, y la filosofía de hacer las cosas de un modo concreto, es lo que marca el camino.

Debutaba Fran Villalba con la camiseta del Valencia. Me parece un chico estupendo en lo personal, valencianista por encima de la cabeza, con calidad, con una base formativa enorme, con ganas, con hambre. ¿Que tiene 17 años? ¿Y? Fábregas era titular indiscutible con el Arsenal a su misma edad, y nadie se tiró de los pelos. ¿Se confía en él, de verdad? Pónganlo 15 partidos seguidos, veamos si tiene madera de jugador de fútbol o no, que se establezcan las bases de una política de cantera fuerte. Llámale Fran Villalba, llámale Nacho Gil, o como quieras llamarle. Pero no vale sólo con alegrarse por el debut, hay que celebrar que se consolidan, que se equivocan, que tienen bajones, que se recuperan, que crecen, y que se convierten en jugadores importantes. Hay una gran oportunidad.


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