Hay que recuperar los llenos de Mestalla, todos los partidos

Mestalla es la clave, es el centro de la vida del Valencia, porque cuando Mestalla está feliz, el valencianismo lo está, cuando está lleno, respira mejor, y eso, por las razones que todo el mundo se debe preguntar, debe quedar subsanado, debe volverse a la “normalidad” de un campo lleno partido si, partido también, porque con ese activo, los jugadores que ahora entrene Gary Neville irán más. Esto es así, queramos o no.

Hace muchos años, tantos como 18, el Valencia jugaba un partido de vuelta de Copa del Rey en Mestalla, con un 0-3 conseguido en la ida. Romario era la estrella del equipo y Ranieri su entrenador. Aquel día, los alicantino ganaron 0-1, el Valencia pasó después de un partido horrendo. Pero aquel día había 45.000 espectadores en Mestalla. Viví aquel encuentro a pie de campo, como tantos otros en cerca de 20 años, y miraba al técnico italiano observando las gradas y alucinando. Al final del partido, lo más destacado de su rueda de prensa fue que le había impresionado la entrada.

Pongamos en contexto aquel partido. Entre semana, 0-3 la ida, partido contra un Segunda, y el campo estaba lleno. El aficionado iba a ver a su equipo, y le importaba bien poco el rival, la competición o el resultado de la ida, se iba a ver al Valencia. Quizá, y si alguna se enfada dos faenas tiene, la labor de Paco Roig ilusionando a un valencianismo dormido puede ser una causa. Aún no se había ganado ningún título, ni perdido finales de Champions, pero la gente estaba ilusionada.

Si con aquel panorama, aquellos jugadores, Mestalla se llenaba, ¿cómo es posible que te juegues el pase a octavos de final de la Copa de Europa y el campo no esté a reventar? Si, el tema de los precios en verano fue un error, encima no demasiado bien explicado, que me da que cogió a contrapié a los responsables del club, pero que del mismo modo pienso que no les volverá a ocurrir. Hay que fidelizar a Mestalla de nuevo, no sólo para los días de fiesta, Barcelona o Madrid, hay que llenar siempre, reventar siempre, que se viva el fútbol con el corazón abierto, pero por más de 50.000 personas cada vez que el equipo juegue en casa.

Si, vale, la tele no ayuda, más bien tira a la gente de los campos, pero es un frente, el aspecto social referente al público, que se debe trabajar igual que el marketing o el apartado deportivo, porque un club son todas las pequeñas, o grandes cosas, que lo forman. Venían unos amigos franceses, seguidores del OL, que hacía meses preparaban el viaje. No esperaban que su equipo no se jugara nada, menos se esperaban ganar, y aún mucho menos observar que el campo tenía una pobre entrada. Si ellos se sorprenden, nosotros debemos hacerlo más, y ponerle remedio.