Gary Neville entra en el Valencia dando una lección

Con los pies en el suelo, un mensaje claro, y metiéndose a todo el mundo en el bolsillo con un mensaje sencillo y directo

Toni Hernández | 03 DIC. 2015 | 23:07

En el Valencia se han visto entrenadores de todo tipo, campeones del mundo, de Europa, de Liga, de Copa, españoles, valencianos, extranjeros, con sus manías, sus discursos, sus filias y sus fobias, sus hombres de confianza y a los que no podían ni ver por mucho que fueran patrimonio del club. Eso con el consentimiento de muchos presidentes y directores deportivos o secretarios técnicos, que la evolución tiene estas cosas.

Y llega Gary Neville, un tipo inglés, que jugando era tosco, más bien un broncas que ponía una pared de hormigón por su lateral derecho y por allí pasar era Vietnam, y en una rueda de prensa de apenas unos minutos, suelta una frase colosal que pasa desapercibida porque todos estamos mirando de reojo al ridículo madridista en Copa del Rey: la afición del Valencia es exigente, como debe de ser.

Me parece una lección de un sentido común, de un conocimiento del medio y acaba de llegar, que por inesperada me parece enorme, colosal y, desde luego, un jaque mate a todo el mundo que esperara un tío dubitativo, miedoso o cagón, porque lo que tiene delante es un marrón considerable, que nadie lo olvide.

Neville se ha dedicado a ponerse en marcha, sin mucha floritura, aunque eso no me llama la atención, a fin de cuentas es su obligación y le pagan. Pero en ese mismo discurso de salida hay un tema que se debe valorar: ha firmado hasta el 30 de junio, estamos en diciembre, y su familia se viene a Valencia. ¿Cuántos entrenadores hemos tenido aquí que jamás vivieron con su gente aquí? Los hubo que estuvieron 3 años en un hotel. Sin comentarios.

No sé de quién fue la idea, pero hay otro punto que me gana. No recuerdo cuanto tiempo hace que un exjugador histórico del Valencia tiene un cargo importante dentro del staff técnico del primer equipo. Alguno me diré que Quique fue primer entrenador, y yo le preguntaré cuantas Ligas ganó el equipo con él como jugador. No seamos crueles, que esas cositas duelen. Miguel Ángel Angulo sabe de qué va la película, la conoce, la ha mamado, la vive, la quiere, la entiende, con lo bueno, con la malo y con lo peor. Que sea el segundo de Neville me gana, me dice que alguien piensa con la cabeza, que Lay Hoon dijo muchas cosas el otro día que han tomado cuerpo.

Peter Lim, y no lo olvidemos, Jorge Mendes, tienen fallos, errores, y seguirán teniéndolos. Y un plan también. No sé cómo saldrá Neville, pero admito que vi al United de los 90 hasta la saciedad, y me enamoré de aquel equipo. Cuando fui con el Valencia a Old Trafford en el puente de la Inmaculada del 99, y perdimos 3-0, lo hicimos contra ese muchacho y sus compañeros. Empieza una nueva era, y porqué no, una nueva buena era.

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