El Valencia CF vuelve al camino equivocado (1-1)

El Valencia  CF vuelve a la senda equivocada después de cosechar un desastroso empate contra la UD Las Palmas sobre el césped de Mestalla.

Francisco Ortí | 21 NOV. 2015 | 23:50

Qué bien jugó el Valencia durante ocho minutos y qué mal durante los 82 restantes. Nuno explicó esta semana en una entrevista que a lo largo de esta temporada su equipo había reaccionado negativamente tanto a goles a favor como en contra. Ante la UD Las Palmas se escenificó una nueva prueba de lo segundo. Durante los primeros ocho minutos sobre Mestalla se vio al Valencia de Vigo, al que presiona, al que roba cerca del área rival y genera ocasiones. Durante el resto del encuentro, se sufrió con el Valencia de la apatía, de las pérdidas y del "Nuno, vete ya". La frontera entre uno y otro la marca un único gol, el que marcó Paco Alcácer en el minuto 8.

Y es que hasta ese tanto el Valencia CF se las prometía muy felices. El ambiente era tranquilo tras la goleada contra el Celta y había esperanza de repetir triunfo ante un equipo presumiblemente débil como la recién ascendida UD Las Palmas. Con una presión muy adelantada, los valencianista ahogaron a los visitantes y se acostumbraron a vivir en el área rival. Como consecuencia de ese dominio, André Gomes se coló por la banda izquierda y puso un balón al segundo palo para que Alcácer marcara a puerta vacía. No sólo era el 1-0, sino el principio de una goleada.

Sin embargo, el buen Valencia que se había visto hasta ahora desapareció. Ese gol estaba envenenado y Nuno no conocía el antidoto. El balón pasó por decreto a los pies de los jugadores de la UD Las Palmas sin que nadie lo discutiera, y el Valencia, como ha sucedido tantas y tantas veces, reculó hasta convivir con Jaume Domenech en el interior de su área. Un Jaume Domenech que, como ha sucedido tantas y tantas veces, volvió a ser el héroe y salvador de los suyos. La desesperación le ha robado sus celebraciones tras cada parada, pero no las paradas en sí, que continúan siendo decisivas para evitar un descalabro mayor.

Pese al dominio visitante el descanso llegó sin que el marcador se volviera a mover, pero Mestalla sabía que la ventaja era circunstancial y estaba atada a una cuenta atrás que pronto haría estallar la realidad. Y esa cuenta atrás expiró a los 57 minutos con el gol del empate de Jonathan Viera. Se veía venir. Nadie se sorprendió del empate de la UD Las Palmas. Más sorprendente fue que lo que no se viera fue una reacción de los locales. El Valencia CF se convirtió en un reo condenado a muerte, consciente de que no existía manera de escapar de su fatal destino y quedó a merced de los canarios.

Pero en la UD Las Palmas no tenían verdugo. No lo fue Momo, quien disfrutó de una ocasión clarísima para hacer el 1-2, ni Araujo, que desperdició un mano a mano ante Jaume Domenech. El Valencia CF se salvó de milagro y el 1-1 acompañó a los jugadores hasta que sonó el pitido final. De lo que no se libraron ni los jugadores ni el entrenador fue de escuchar una atronadora pitada ni el ya habitual "Nuno, vete ya" que se ha convertido en la banda sonora de Mestalla cada fin de semana.