Descifrando el enigma de Vigo

El Valencia Club de Fútbol venció al Celta de Vigo en un espectacular partido en el que demostró que la actitud es clave en el equipo pese a la mala racha que pueda llevar. Los jugadores chés salieron a comerse el césped de Balaídos probablemente llevados por ese orgullo herido tras el lamentable partido realizado en Champions League ante el Gent el pasado miércoles. Ese cambio radical de imagen es difícil de entender porque no habían pasado ni tres días entre un partido y otro. Es evidente que el vestuario se ha unido en la adversidad, pero no creamos que Nuno ha hecho magia en dos días ya que más bien parece una autogestión de los propios futbolistas.

¿Y ahora qué hacemos con Nuno? Esta es la gran pregunta más leída y escuchada tras el partidazo ante el Celta de Vigo. ¿Fue Nuno la clave de la victoria o fue más cosa de gestión de los propios futbolistas? Son muchas las incógnitas que hay por resolver, pero lo que puede sacarse en claro son los factores que provocaron que se viese el mejor Valencia de toda la temporada:

1- Intensa presión en la zona alta con acompañamiento de la medular (No se vio ni ante el Athletic, Atlético, Levante o Gent)

2 - La efectividad del curso pasado. Paco Alcácer y Dani Parejo tiraron del equipo con goles y asistencias.

3 - Todos los jugadores estaban en su posición por primera vez en toda la temporada. La única excepción la de Joao Cancelo, que jugó como extremo. Santi Mina jugó de delantero centro y Bakkali en la banda izquierda.

4 - Los jugadores sabían qué hacer y cómo hacerlo. Había un plan, algo que no hubo en los partidos disputados en el último mes.

5 - Por último citar la importancia del momento de los goles. El Valencia anotó dos goles psicológicos (uno al final de la primera parte y otro nada más empezar la segunda). Esto hunde a cualquier rival.