El Valencia CF quiere ser de Champions (3-1)

El Valencia facilita su presencia en la Liga de Campeones después de cosechar un solvente resultado en la ida contra el AS Mónaco

Francisco Ortí | 19 AGO. 2015 | 21:55

El Valencia CF quiere estar en la Liga de Campeones y lo ha demostrado. En un partido muy tenso, en el que Mestalla alteró euforia y críticas a partes iguales, el conjunto entrenado por un conservador Nuno Espirito Santo obtiene una solvente ventaja para visitar el Louis II, después de imponerse por 3-1 al AS Mónaco. El gol de Feghouli en el tramo final del encuentro inyecta tranquilidad al Valencia de cara al partido de vuelta. El Valencia CF no jugó bien, pero sí supo competir y, sobre todo, tuvo pegada. Esa fue la diferencia.

El Mónaco saltó al terreno de juego con un planteamiento de vocación defensiva. Ricardo Carvalho había avisado en rueda de prensa que la prioridad de los monegascos sería no encajar gol y buscar generar peligro a la contra. Sin embargo, el plan apenas le duró tres minutos al conjunto galo. El Valencia CF, espoleado por el apoyo de Mestalla, mandó al fondo de la red el primer balón que tocó. Feghouli recibió en el segundo palo un balón centrado desde la banda izquierda y lo sirvió en bandeja para que Rodrigo marcara a puerta vacía.

Como consecuencia del gol, Jardim se vio obligado a cambiar de planes. La línea de tres mediocentros se transformó cuando Pasalic adelantó su posición para actuar de mediapunta, con Fabinho y Toulalan escoltándole a sus espaldas. Apenas fue una pequeña variación, pero mejoró por completo la cara del Mónaco. Con el paso de los minutos, el Valencia CF fue perdiendo fuelle, mientras que los monegascos se adueñaron del balón. Los papeles se invirtieron. El Valencia esperaba atrás y salía a la contra. El Mónaco era quien tenía el balón.

Pese a todo, el Valencia CF daba la sensación de tener el partido controlado. El Mónaco tenía problemas para encontrar los espacios, hasta que Bernardo Silva y Martial comenzaron a combinar. Entre los dos supieron descifrar el sistema defensivo del Valencia. Un disparo al palo y un gol anulado fueron los avisos de un Monaco que empezaba a asustar a Mestalla. Durante el descanso, la grada rumiaba con pesimismo. "Ya verás como nos empatan", se escuchaba.

Y así fue. El pronóstico más negativo de los aficionados se cumplió y a los 49 minutos Pasalic hizo el 1-1 tras una serie de rebotes en el área. Un empate doloroso, pero justo por lo que se había visto sobre el terreno de juego hasta el momento. El Valencia CF estaba obligado a reaccionar, a dar un paso adelante para enrederezar un marcado envenenado para la vuelta. Y lo hizo, en una acción calcada a la del primer gol, Parejo hizo el 2-1 que devolvía la voz a Mestalla.

Con el marcador a favor y la lección aprendida, el Valencia CF no volvió a desperdiciar la ventaja. El equipo navegó entre dos aguas, dudando entre defender la renta obtenida o buscar un gol que permitiera visitar el Louis II con más garantías. Finalmente se priorizó lo primero. La entrada a Javi Fuego en sustitución de Paco Alcácer fue sintomática de ello. El miedo se impuso a la ambición y el Valencia CF metió el partido en el congelador para que nada cambiara.

Aún así, la suerte se alió con el Valencia CF y en el tramo final del partido Sofiane Feghouli cazó un balón suelto en el área para hacer el 3-1 que da tranquilidad al conjunto valencianista de cara al partido de vuelta. Fue un gol que los valencianistas se encontraron sin apenas merecerlo, pero también cuenta. La suerte también juega y puede ser clave para que el Valencia CF esté en la fase de grupos de la Liga de Campeones.