Mando en plaza para Nuno

El entrenador portugués del Valencia, recientemente renovado hasta 2018, sigue ofreciendo muestras de poder y carácter que denotan su importancia en el proyecto.

Adrián Rubio | 21 ENE. 2015 | 07:24

Como bien dijo el entrenador luso durante su comparecencia ante los medios tras la victoria de su Valencia CF contra el Almería por 3-2, "hay un millón de opiniones sobre los sistemas y los jugadores que hemos puesto y sacado", pero se quedó corto. O bueno, no tanto, porque también dijo aquello de "hay un millón de opiniones sobre el fútbol pero hay cosas que no son opinables". Respecto a esto último se refería a los 38 puntos que ha sumado su equipo en la primera vuelta, esa que se ha cerrado entre el revuelto que causaron otras palabras de Nuno referidas a lo que debía ocurrir esta semana con respecto a las decisiones importantes sobre la plantilla. Fue su segunda 'bomba' desde que ocupa el banquillo 'ché' tras la del pasado verano, un claro mensaje a la dirección deportiva para que cierre los frentes abiertos en el presente mercado de fichajes de invierno y quizá un recordatorio a su amigo Peter Lim de que necesita más armas para lograr la cuarta plaza. Desde luego, el estatus actual de Nuno en el club sí que es opinable y está sujeto a varios momentos vividos en los poco más de seis meses que lleva en el cargo.

Su perfil bajo desapareció a las pocas semanas de llegar, en cuanto se fue sintiendo más y más cómodo en un Valencia que iba a ser propiedad de su amigo Peter Lim, el hombre que le escogió para dirigir su primer y ambicioso proyecto en el club. Con ese gran respaldo tras de sí -el más importante si cabe- y sabiendo también que la figura de su representante Jorge Mendes también rondaría en las negociaciones de fichajes para su equipo, el ex técnico del Rio Ave iba creciendo en importancia casi al mismo tiempo que desde el entorno se entendía que esto le restaba poder de decisión a la dirección deportiva que encabeza Francisco Joaquín Rufete. Fue un verano de mucho ajetreo, en el que se llegó a apuntar que Lim, Nuno y Mendes estaban para los fichajes importantes y la dirección deportiva quedaba para buscarle acomodo a los descartes realizados por el entrenador luso.

El modelo británico que tanto se relaciona estos días con el Valencia de Peter Lim consiste, entre otras cosas, en darle un poder de decisión más amplio al entrenador del primer equipo. Incluirle, si se quiere, en las decisiones que configuran la plantilla que más tarde va a tener que poner sobre el césped. Aquí es donde surgen más opiniones sobre el verdadero rol que juega Nuno en la actual estructura del Valencia CF, sabido por todos que a él le puso Lim y a Rufete se lo encontró en el cargo el magnate de Singapur. Como diría Nuno, todo esto es opinable y se presta a la especulación, pero no así su primera 'bomba' en sala de prensa.

Tras vencer al Málaga en Liga, a pocos días del cierre del mercado de fichajes de invierno. En la sala de prensa de Mestalla soltó aquello de "va a venir un futbolista que va a ser la bomba", declaración que hizo ponerse de los nervios a más de uno en el club. Porque él se refería a Negredo, y la dirección deportiva sabía que las negociaciones estaban complicadas y lejos de fructificar. Pero Nuno dio un golpe en la mesa, desvelando quizá los planes de su amigo Peter Lim en lo relativo a que éste iba a darle el delantero que necesitaba el equipo más allá de que furctificasen o no las negociaciones de la dirección deportiva. La opinión general puede decantarse por considerar que ésta fue la primera muestra de poder del técnico, cuya relación personal con Lim le hace poseedor de información que más tarde llega al resto del club.

Como así adelantó Nuno, sobre la bocina del cierre del mercado llegó un Negredo que no hubiera sido posible sin Peter Lim, como confirmó Rufete en su presentación, pero además de este gesto relativo al fichaje también se presta a la opinión la situación de Joao Pereira. Como siempre ha dicho Nuno, es un tema personal entre futbolista y entrenador que supera las competencias de la dirección deportiva, lo que da muestra de la ascendencia que tiene el luso en lo que a decisiones del primer equipo se refiere. Extraño para un recién llegado sin mucho bagaje en los banquillos, pero no tanto si se tiene en cuenta que le eligió el que pone la 'pasta' y que éste además busca un modelo donde el entrenador sea una figura similar a la del mánager británico.

Esto, como consecuencia, debilita la figura de Rufete, cuyo nombre no salió a relucir durante la rueda de prensa en la que Nuno habló de su renovación hasta el 2018. Fue otra muestra más del poder y la confianza que se deposita en un entrenador que sólo lleva seis meses en el cargo, un día antes de la eliminación copera en Cornellà-El Prat. Durante la comparecencia, y ante la pregunta de cómo fueron las negociaciones para su ampliación contractual, el preparador luso ofreció una visión de cómo funciona el club sin mencionar a la dirección deportiva. Es decir, lo que no es opinión es lo siguiente: "El presidente manifiesta su intención, el dueño está de acuerdo, habla con mi represente y yo estoy de acuerdo". Una estructura donde obviamente decide el dueño pero en la que se restringe sobremanera la capacidad de actuación de una dirección deportiva que va perdiendo fuelle a la hora de confeccionar el equipo.

Preguntado poco después sobre si se amplían sus competencias en el día a día del club, afirmó que las decisiones no las toma una sola persona y que eso iba a seguir siendo así, pero tampoco fue rotundo al negar que la renovación conlleve consigo lo que es opinable y obvio para todo el entorno: que el dueño confía ciegamente en él y deposita más confianza si cabe para lograr el éxito inmediato de su multimillonario proyecto. Ese para el que Nuno todavía le pide más cosas a Peter Lim, como así se puede entender -todo es opinable- la segunda 'bomba' que lanzó el pasado sábado tras ganarle al Almería. El tiempo nos dirá si las "decisiones importantes que hay que tomar esta semana" se convierten en algo similar a lo que pasó con el fichaje de Negredo, pero la contundencia de sus palabras invitan a opinar que Nuno tiene mando en plaza y que más que una petición era una aseveración como en aquella rueda de prensa de finales de agosto, teniendo muy claro que su mensaje le llega al que manda y que Lim hasta ahora le ha dado todo lo deseado. En algunos casos, sin pasar ni tan siquiera por la 'ventanilla' de Rufete. ¿Se avecina tormenta o se trata de una simple percepción desde el exterior?