Peter Lim ya sabe que por Gaitán sólo vale la cláusula de rescisión

El Benfica ya sabe que Peter Lim tiene interés en hacerse con los servicios de Enzo Pérez para el presente mercado de fichajes de enero. El magnate singapurense quiere incorporarlo cuanto antes al Valencia CF pero continua el tira y afloja con Luis Filipe Vieira, presidente de las 'Águilas', por el tema de los 30 millones que marca la cláusula de rescisión de Enzo. Pero además, otro nombre que salió en las recientes conversaciones fue el de Nico Gaitán, otro argentino que juega en Da Luz por quien Meriton también suspira, sólo que por boca del agente del futbolista ya sabe que su precio, ahora mismo, es superior al de Enzo.

"Quien quiera contratarlo tiene que hablar con el presidente del Benfica y pagar la cláusula. Él sólo se marcha por el valor de su cláusula", que en el contrato estipula que son 35 millones de euros. La cantidad, sin rebaja posible, que exigiría el Benfica para desprenderse de otro de sus cracks en el mercado de invierno, dejando 'desnudo' a un equipo que sigue aspirando a ganar el título de liga en Portugal para estar el año que viene en la Champions League.

Las palabras pronunciadas por José Iribarren tranquilizan a la hinchada lisboeta que teme quedarse sin Enzo y Gaitán en las próximas semanas, sabedora de las acuciantes necesidades económicas por las que pasa el histórico club portugués y que también han llamado la atención de Louis Van Gaal. Por si acaso, Lim ha estado trabajando para asegurarse los servicios de Gaitán de cara al próximo verano, cuando la negociación facilite bajar la alta cifra que marca su cláusula, algo similar a lo que está ocurriendo ahora mismo con un Enzo Pérez por el que se está luchando para no llegar a los 30 'kilos' fijados en el contrato que firmó con Benfica.

Cuando se cierre esta incorporación para el Valencia, el siguiente paso que quiere dar Meriton tiene que ver con asegurarse los derechos de Nico Gaitán, que luego podría jugar en cualquier equipo que decidiera un Lim que siempre le va a dar prioridad al club de Mestalla, del que es dueño. Está por ver si afecta a su decisión la reciente aprobación de la FIFA de una normativa que, a partir del 1 de mayo del 2015, prohibirá que los fondos de inversión adquieran la propiedad de futbolistas.