Salvo explica en Junta la solución a Porxinos

El próximo 27 de noviembre tendrá lugar el pleno extraordinario en Ribarroja para paralizar el PAI dos años, con opción a otros dos más.

Paco Polit | 21 NOV. 2014 | 09:31

El presidente del Valencia, Amadeo Salvo, expuso en la Junta de Accionistas la solución ideada por el consejo de administración para el asunto Porxinos, al que se podrá dar carpetazo el próximo 27 de noviembre de cara al 'closing' de la venta, que tendrá lugar en la mañana del 1 de diciembre.

"Es un tema de responsabilidad brutal. Está solucionado ya. Sólo falta la aprobación del Ayuntamiento de Ribarroja", anunció el presidente. Horas antes se había alcanzado el acuerdo definitivo en el consistorio. Las negociaciones se han prolongado cerca de cinco meses y el club ha tenido que lidiar con Ayuntamiento, vecinos y con los tres bancos propiedad del suelo que poseía en su día la empresa Nozar, actualmente en concurso de acreedores. El trabajo en la sombra del consejero Jose Manuel Palau, especialista en asuntos inmobiliarios, ha sido decisivo.

Así, este jueves Ribarroja pactó la celebración del pleno extraordinario el próximo día 27 con sólo un punto en el orden del día: paralizar durante dos años, prorrogables a dos más, el Plan de Acción Integral (PAI) de Porxinos. Para su aprobación, ha hecho falta que el Valencia negociase unas condiciones ventajosas con los bancos propietarios del suelo -BBVA, Caja España-Duero y La Caixa- y, además, comprometerse a resolver el conflicto con los vecinos, a los cuales se les devolverán los 80.000 euros recaudados en su momento de la cuota cero o bien se les levantará el embargo, en caso de no haber podido hacer frente al pago.

Las satisfacción en Ribarroja era total, con su alcalde Francisco Tarazona a la cabeza. El dirigente se hizo fuerte en su postura de no ceder ni un milímetro hasta que el club solventase el 'marrón', además de obtener una garantía total de que la futura Ciudad Deportiva se construirá en Ribarroja y de que el club no reclamará ni un euro de los veinte millones que ha recibido del Valencia desde el año 2005 como pago por el PAI.

Pese a que el PAI sigue a fecha de hoy en el Tribunal Superior a la espera de resolución judicial -los vecinos y miembros de 'Salvem Porxinos' lograron una victoria en el TSJCV en junio de 2013, recurrida por la Consellería de Urbanismo-, la paralización del mismo por un plazo máximo de cuatro años da margen de sobra para que la justicia actúe.

Si, como todo parece, el TS acaba tumbando definitivamente el PAI, Ribarroja y el Valencia llevarán a cabo otro con las pertinentes modificaciones. "Se intentará que se aprueben los máximos metros posibles. Será un proyecto sostenible", matizó el dirigente.

Salvo ahondó en detalles sobre la operación ante los accionistas: "El Valencia lo vendió (los más de dos millones de metros cuadrados de suelo urbanizable) por 160 millones. Y esa empresa se lo revendió a tres bancos por otros tantos. Al Valencia le caería una reclamación de 160 más intereses por vender algo que era ilegal. Como si no hubiera existido", exclamó el dirigente.

Con el nuevo compromiso se reitera el vínculo entre Ribarroja y el club, algo que no hubiese sucedido en el plan Newcoval, que incluía la ciudad deportiva en otro término municipal: "Cuando se dijo que te ibas a Náquera, veríamos cómo devuelves los 160 millones. El Valencia hubiera sido el hazmerreir de España", reiteró Salvo.