Ricardo Arias y la difícil situación de muchos ex futbolistas

"No soy la excepción de lo que pasa en el país. A todos nos llega un momento de crisis y no ha habido manera de escaparse. Hay muchas personas en el paro", explicó el valenciano en El Larguero. "Hay que levantar la cabeza, sacar la casta y el orgullo y tirar para adelante", agregó.

"He tenido trabajos desde que dejé el fútbol, pero las desgracias nunca vienen solas. Las cosas no salen siempre como queremos, lamentarse no sirve de nada", comentó el que fuese central del club blanquinegro. Su situación es la de muchos ex futbolistas valencianos y españoles: "Mis ingresos son cero. Nos arreglamos como podemos. Ayudo en una escuela de fútbol que se abrió la temporada pasada en Valencia, colaboro en radios y programas... y así vamos salvando la situación".

Precisamente para prevenir casos como el de Arias y para ayudar a ex jugadores en apuros, organismos como la Asociación de Futbolistas trabajan todo el año en iniciativas que generen ingresos para obtener una bolsa económica con la que poder echar una mano a miembros que atraviesen dificultades.

Arias reflexionó sobre su trayectoria y los buenos tiempos: "Esta profesión además de ingrata, es injusta. La gente muestra el currículum para encontrar trabajo. Mis credenciales como futbolista no me han servido de nada", lamentó.

"Conozco muchos más casos, antes que el mío, que han llegado a ser desesperantes. Situaciones críticas próximas al KO personal. Echar la vista atrás no sirve de nada. Como muchos otros deportistas, quizá por la edad y la juventud que teníamos no pensábamos cuándo iba a acabar, sino cómo iba a acabar", agregó.

Ricardo Arias se aferra a la posibilidad de regresar al club como forma de aliviar su situación: "Ahora estoy en vistas de una reunión importante con el Valencia, que ha sido mi casa toda la vida. Espero que salga bien. La necesidad es palpable, debo traer comida a casa. Me partí la cara por el club", explicó.

"Nunca voy a pedir nada al Valencia porque es mi casa. Ni quiero protagonismo ni hacerme millonario. Tengo 57 años y he ido a pedir trabajo a muchos sitios, y se han reído. Estuve once meses en una nave lavando coches, no se me caen los anillos", sentenció.