Recibimiento con honores a Peter Lim en Mestalla

El 'día Lim' fue a la postre una jornada de carácter festivo en la que la figura del magnate singapurense centró todas las miradas.

Paco Polit | 25 OCT. 2014 | 22:34

Peter Lim Eng Hock, a sus 61 años, jamás vivió nada parecido: el magnate singapurense fue el gran protagonista del Valencia-Elche desde su aterrizaje en la capital del Turia.

La mañana fue más que ajetreada para el empresario, quien aterrizó en Valencia a las 10:00 horas en vuelo privado y en apenas un par de horas tuvo tiempo para visitar el nuevo Mestalla, el actual coliseo y también para charlar con los jugadores de la plantilla. Todo, antes de la hora de comer.

Tras descansar en la suite del hotel Westin, y ya vestido de traje y corbata, el nuevo propietario del club llegó a Mestalla acompañado de su séquito y un fuerte dispositivo de seguridad pasadas las siete de la tarde. La expectación era máxima. Y la locura desencadenada cuando puso su pie en la puerta del palco, total y absoluta. Amadeo Salvo, a pie de acera, recibió al magnate nada más bajar de su furgoneta. Allí se produjo, choque de manos mediante, la primera instantánea de la tarde entre ambos.

A Lim lo acompañaron familiares y miembros de su círculo íntimo, con mención especial para su mujer Cherie. También el ejecutivo Kim Koh, mano derecha de Lim, contó con la presencia en la capital del Turia de algunos de sus familiares. Koh, Salvo, Lim, su mujer y la ejecutiva Lay Hoon posaron para los medios en la puerta del palco.

Ya en el interior del estadio, y tras pasar por el balcón en la fachada que da a la Avenida de Suecia para un nuevo baño de multitudes, Lim bajó junto al presidente al vestuario antes del arranque del choque para desear suerte a la plantilla antes del partido. Posteriormente se dirigió al palco de autoridades, donde a su salida fue recibido con un espectacular tifo que le daba la bienvenida. Lim se ubicó en la silla presidencial, con Salvo a su izquierda y el presidente del Elche, José Sepulcre, a la derecha.

El singapurense se mostró tranquilo y sonriente en todo momento, aunque optó por no celebrar con efusividad los goles de su equipo. Lim sólo dejó a un lado su rictus comedido cuando, ya en el tramo final del partido, Álvaro Negredo entró al terreno de juego. Aplaudió la actuación de Rodrigo -propiedad de su empresa, Meriton Holdings- y también el regreso a los terreno de juego del '7' del Valencia.

Una vez la victoria en el bolsillo, Peter y Salvo bajaron de nuevo a vestuarios para dar la enhorabuena y departir unos instantes con la plantilla. "Peter ha bajado antes y después del partido a felicitar a los jugadores. Es una persona afable y amigable, le gusta hablar. Ha estado en el hotel y ha sido un momento importante para nosotros", explicó Nuno en sala de prensa.

"Dedicamos mucho tiempo a trabajar, y tener a Peter y al presidente en el hotel ha sido especial. Los jugadores lo han retribuido con buen juego y Mestalla ha tenido un ambiente fantástico. Nuestra gente nos hace sentir especiales", sentenció.