Orban no hace prisioneros: "Jugamos cada partido como si fuera una final"

Orban ya tiene ganados a los aficionados, y eso que todavía no ha sido titular en ningún partido. Su intensidad y contundencia gustan entre la hinchada.

Paco Polit | 06 OCT. 2014 | 13:33

Orban no pudo tener mejor estreno, debutando en la primera jornada ante el Sevilla y anotando un gol con el 'pechito' que supuso un punto importante para los suyos. Desde entonces, Lucas espera paciente su oportunidad de ser titular, saliendo habitualmente en las segundas mitades para cerrar la defensa a cal y canto y liberar a Gayà de compromisos defensivos. El canterano vuela libre por el frente de ataque, mientras que el argentino se encarga de que cada atacante que pase por su carril lamente haber tenido esa mala idea.

Orban es un tipo muy normal, de padres ingenieros, estudiante de Administración de Empresas y guitarrista aficionado en sus ratos libres. Sobre el campo, no obstante, la melodía pasa a transformarse en 'rock and roll': impenetrable al cruce, siempre se cumple la máxima de que o pasa el jugador, o pasa el balón. En muchas ocasiones, ninguno de los dos. Por eso, por su fortaleza defensiva, juego aéreo e inteligencia táctica para mantener la posición, se ha convertido en uno de los multiusos de Nuno y el cuerpo técnico en este arranque de Liga.

"Jugamos cada partido como si fuera una final", admitió este lunes en rueda de prensa. Es parte de su filosofía: "No trato de correr sin primero caminar. Hemos ido demostrando que partido a partido hemos mantenido un nivel muy alto y los resultados se nos han ido dando", agregó.

"Yo siempre trato de estar con los pies sobre la tierra e ir poco a poco. No hay que aislarse del ambiente. Todos tenemos que estar más unidos para crecer más y más. Fue un partido en el que a nosotros nos vino muy bien ir ganando 3-0 en 13 minutos. No creo que fuera una humillación. Nunca se sabe cómo acabará un partido hasta el minuto final", añadió respecto a la victoria ante el Atlético del pasado sábado.

Para Lucas, el reconocimiento de la grada es lo mejor que ha vivido desde que está en Valencia: "Vivimos de la mejor manera la atmósfera de Mestalla. Estamos muy agradecidos. Para uno es muy gratificante saber que el trabajo de todos lo está disfrutando la afición y te lo reconocen. No creo que tengamos que aislarnos. Disfrutamos del apoyo de la gente. Lo es todo. Tenemos que ser conscientes que en la cancha entran once contra once y todos los partidos serán duros", admitió.

Orban jugará donde sea y cuando sea para "aportar" su "granito de arena" a un proyecto embrionario pero que pinta muy bien: "Estamos todos convencidos y compenetrados en un proyecto tan importante y eso se ve recompensado. Todos los nuevos estamos involucrados en el proyecto; creíamos que iba a ser de esta forma. Cuando empieza intentas dar lo máximo. Uno viene siempre con las mejores expectativas", concluyó.