Sevilla 1 Valencia 1: Un punto de orgullo

Lucas Orban salva un punto al final en un partido complicado por la expulsión de Rodrigo De Paul en el ecuador de la segunda mitad

Nacho Ballester | 23 AGO. 2014 | 23:45

El Valencia Club de Fútbol ha empatado 1-1 ante el Sevilla en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán. El empate tiene mucho mérito ya que los ches han jugado buena parte del segundo tiempo con un hombre menos por la expulsión de Rodrigo De Paul. El argentino ya sabe cómo se las gastan los árbitros en la liga española.

Los hombres de Nuno Espirito Santo salían con fe y valentía al feudo sevillista y pronto llegarían las ocasiones. La fortaleza defensiva de los ches era lo más destacado en los primeros momentos del choque, algo que era lo que venía buscando el entrenador luso.

La primera gran ocasión del partido la firmaba Pablo Piatti en una contra muy bien llevada. El argentino disparaba con la derecha y la pelota golpeaba en un palo y posteriormente en el otro para salir finalmente escupida fuera de las redes. El Valencia seguía dominando el juego y el Sevilla trataba de pillarle en alguna contra. En la primera jugada clara de los sevillistas llegaba el gol de Aleix Vidal con algo de fortuna. El extremo español chutaba a bocajarro, Alves la paraba, y en el rechace la empujaba para dentro. La primera parte llegaba a su fin con el 1-0 de Aleix Vidal.

La segunda parte del encuentro se iniciaba con cierto dominio del Valencia y con el Sevilla algo desdibujado. Las ocasiones eran complicadas de ver por parte de ambos equipos ya que la lucha en el medio del campo era muy dura y no llegaban en exceso al área.

En el minuto 68 llegaba la jugada polémica del partido con la expulsión de Rodrigo De Paul cuando llevaba dos minutos dentro del terreno de juego. El argentino no daba crédito porque la acción es más que dudosa. Aleix Vidal le agarraba del brazo y al quitárselo de encima, De Paul le golpeaba la cara haciéndole sangre. A partir de aquí el Valencia tiraba de orgullo y se lanzaba a por el empate con mucho corazón. Cuando el partido parecía que se iba a terminar sin moverse el marcador llegaba el gol de Lucas Orban en una jugada aislada. El lateral argentino empujaba con el pecho un rechace del guardameta del Sevilla.

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