El Villarreal pierde por méritos propios ante el FC Barcelona (2-3)

El conjunto amarillo desperdició una ventaja de dos goles y acabó perdiendo en el último suspiro contra el conjunto culé

Redactor Jefe | 27 ABR. 2014 | 23:51

Lo tuvo en sus manos y terminó escapándose. El Villarreal cayó frente al Barça (2-3) en la visita de los azulgrana a El Madrigal en un extraño encuentro donde los amarillos, con una primera parte para enmarcar, terminaron dejando escapar los tres puntos y una ventaja de dos goles ante unos azulgrana que, sin ser superiores, sí supieron echar mano de su oficio para llevarse el gato al agua.

Con un trepidante ritmo desde el principio, fueron los azulgrana los que más se aproximaron en los primeros minutos, mientras que el Villarreal se defendía con criterio de las primeras sacudidas. Los visitantes, fieles a su estilo, comenzaron a monopolizar el balón, pero los amarillos se cerraban bien atrás para no dar opciones al arsenal ofensivo del Barça.

En el 16, y tras una buena oportunidad de Messi, Mario recogió el guante y, tras una impresionante cabalgada en la que se deshizo de los zagueros azulgrana, colocó un buen tiro a media altura desde fuera del área, pero el balón se marchó pegado al poste. El Submarino comenzaba a animarse con el paso de los minutos y, en el 23, una buena jugada colectiva permitió a Jonathan Pereira disparar, pero el gallego llegó muy forzado y no pudo colocar bien la pelota.

Al borde de la media hora ya era el Villarreal el que llevaba la iniciativa. Los de Marcelino aprovechaban para robar en el centro del campo y triangular con rapidez y fue entonces cuando más se animó el partido. Más intensos que nunca, los amarillos se gustaban y aprovechaban cualquier pelota para salir con rapidez.

Al borde del descanso, en el 43, llegó la mejor oportunidad para los de Marcelino. Después de una grandísima internada de Giovani, el mexicano lanzó el pase de la muerte a Aquino y el mexicano remató bien, pero Bartra llegó en el último momento y rechazó cuando el balón ya embocaba la línea de gol.

Y lo mejor, para el final. A escasos segundos del silbatazo final, Jonathan Pereira recibió en la izquierda de Giovani y, con un extraordinario pase, sirvió al área para que Cani, de primeras, anotara el 1-0 con un suave disparo. El Villarreal se ponía por delante en el mejor momento posible, pero aún quedaba mucho, muchísimo partido.

Aunque en los primeros minutos pareció que la segunda parte iba a comenzar como la primera, nada más lejos de la realidad. Tras varias aproximaciones del Barça que la zaga amarilla –y un excepcional Asenjo- resolvió bien, el Submarino robó un balón en el 54 y Aquino, después de encarar la línea de fondo, colocó un precioso centro para que Manu Trigueros, solo y en el segundo palo, hiciese el segundo gol para el Villarreal.

Con el segundo tanto del Submarino, los locales replegaron sus líneas para administrar su ventaja con sabiduría mientras que los azulgrana rehicieron su apuesta dando entrada a Tello y Cesc. Y llegó el gol de los barcelonistas. Tras un tiro lateral de Dani Alves, la pelota rebotó en Gabriel y, haciendo un extraño, se coló en las redes de un Asenjo atónito y que no daba crédito a lo ocurrido.

El tanto, pese a su importancia, no hizo cambiar el signo del partido. El Villarreal tocaba con desparpajo mientras que el Barça, consciente de su pegada, aprovechaba cualquier balón para penetrar en el área de los amarillos, que seguían defendiéndose con uñas y dientes.

Pero la suerte parecía esquiva con los locales. Apenas faltaban diez minutos para el final y, de nuevo en un centro de Alves que parecía inofensivo, Musacchio remató de cabeza para despejar con tan mala fortuna que la pelota se coló directa en la portería. Tabla rasa para ambos equipos.

Una igualada que, por desgracia, no duraría mucho. En el 82, Messi remataba un centro de Messi a pase de Cesc y ponía por delante a los visitantes. Lo que parecía increíble había ocurrido.

Para animar aún más el choque, en el 84 llegó la jugada más controvertida de todo el encuentro. Aquino se adelantó a Busquets en el pico del área y el azulgrana derribó al mexicano dentro del área, pero el colegiado, inexplicablemente, terminó por dar la falta fuera del área, justo en el pico.

Con el partido ya roto, el Villarreal trató de enmendar su situación, pero ya no quedaba tiempo para más y la derrota amarilla terminó por materializarse.