Mariano García Montes, detrás del Valencia CF

Unido a Carlos Martinez de Coca, tienen en mente mediar en una de las ofertas con el objetivo de sacar beneficio económico

Redactor Jefe | 11 MAR. 2014 | 07:30

Son muchos los nombres que están apareciendo últimamente en la prensa sobre empresarios interesados en el conjunto valencianista. Dos de los últimos en aparecer han sido Mariano García Montes y Carlos Martinez de Coca. Ambos, nombrados en Deportes con Julio Insa, están ejerciendo el rol de intermediarios con el objetivo de mejorar su patrimonio inmobiliario y económico, a razón de hacer que una de las ofertas de orígen árabe con capital londinense acabe haciéndose con el control del Valencia CF.

Y es que la oferta parece ser una de las pontentes. Tanto es así que, pese a que todavía no han hecho ningún tipo de oferta vinculante, todo indica que la presentarán antes del 1 de abril tras reunirse o, mejor dicho, tantear a las partes actoras en el proceso de venta.

Pese a que los rumores sitúan a la oferta como una de las más potentes, el currículum de los dos mediadores no invitan al optimismo. Si bien es cierto que del constructor Carlos Martínez de Coca apenas hay reseñas más allá de proyectos vinculados a las finanzas, costrucción y economía en Nou Temple, Zamir y Encoval; el de Mariano Garcia Montes no es nada alentador.

Porque otro de los nombres que suenan con fuerza entre los intermediarios entre operaciones es el de Mariano García Montes. El responsable de Civis Management hizo fortuna tras adjudicarse a dedo la obra del Oceanogràfic de la Ciudad de las Ciencias. Una década después y tras varias inversiones fallidas ha puesto en venta algunos de sus inmuebles entre los que se incluye un velero de época de gran valor. Sus empresas acumulan reclamaciones de la Seguridad Social. Este ingeniero pretende salir a flote gracias al Valencia y a la intermediación con inversores de origen árabe, algo que todavía esta por ver.

Ambos parecen haberse aliado en pro de una oferta mareante de cerca de 400 millones de euros. Quizás una utopía en los tiempos que corren o una tabla de salvación para alguno de los empresarios anteriormente citados.