Keylor Navas; uno de los metas menos goleados de la segunda vuelta

Keylor Navas se ha convertido en un seguro bajo palos y buena prueba de ello son los buenos números que tiene durante la segunda vuelta

Redactor Jefe | 21 FEB. 2014 | 12:30

Diego López y Keylor Navas guardan similitudes que les emparentan en función de su ubicación y espacio que delimitan cuando se ubican en el interior de la geografía del terreno de juego, bien sea defendiendo la elástica del Real Madrid, bien sea protegiendo la camiseta granota. Es una cuestión más que evidente que ejerce de ligazón. Su DNI futbolístico confirma esta particularidad. Cuando saltan al verde se ciñen los guantes y se acomodan debajo de los palos que delimitan la portería. Son los vigilantes incuestionables del gol; los protectores de un universo sagrado. Su principal cometido pasa por conseguir la negación absoluta del gol.

En ese sentido, luchan contras las leyes más elementales del balompié. Son dos transgresores. Sin embargo, y en el tiempo más presente, los destinos de Keylor Navas y Diego López convergen todavía más. Desde que arrancó la segunda vuelta de la competición ostentan los mejores registros de la Primera División. Ese aspecto unifica sus caracteres, pese al distanciamiento en referencia a sus entornos. Los números son sus principales aliados. Y sus máximos exponentes. Después de disputadas cinco confrontaciones, desde que el campeonato de la regularidad entrara en su fase definitiva hacia finales de enero, únicamente es posible contabilizar tres dianas en su contra.

Los expedientes manejados por el Levante y por el Real Madrid, en ese episodio, son reveladores del estado por el que atraviesan desde un prisma personal, pero también colectivo. Una atenta mirada al comportamiento del resto de los arqueros dimensiona su rendimiento. Keylor y Diego López ocupan el basamento más elevado del podio en esta etapa. Por detrás aparecen Valdés (Barcelona), Esteban (Almería), o Alves (Valencia), con la suma de cuatro dianas encajadas. Courtois (Atlético de Madrid), o Kasilla (Espanyol), trufan este tramo con cinco tantos. Clubes instalados en la zona más distinguida de la clasificación como el Villarreal o la Real Sociedad han encajado ocho y seis goles, respectivamente, en el ciclo descrito. Y en las antípodas se encuentra el Real Betis o Rayo Vallecano, con quince y trece tantos, en los cuatrocientos cincuenta minutos materializados desde la epifanía de la segunda vuelta de la Liga BBVA.

Una simple operación matemática, partiendo del itinerario marcado, acentúa la consistencia defensiva del Levante, y por ende, del Real Madrid; Keylor y Diego reciben un gol cada ciento cincuenta minutos. Se trata de una referencia categórica que determina la resistencia en ese apartado del juego. El Levante ha invertido los términos en función a la productividad saldada en el preámbulo de la competición de Liga. La escuadra azulgrana triplicó por tres las cantidades que maneja en la actualidad.

Los cinco enfrentamientos inaugurales se saldaron con diez goles en su contra, si bien una proporción muy elevada de los mismos, siete, llegaron en el Camp Nou en el partido que significó el estreno del ejercicio 2013-2014. Es innegable que los guarismos enfatizan el trabajo colectivo del grupo, pero también es irrefutable que el resplandor que centellea lustra la estela de Keylor. Su conducta no es errática. El arquero se ha convertido en una muralla infranqueable para los atacantes adversarios. Y sus prestaciones aumentan al paso de los enfrentamientos. Su figura se agiganta hasta adquirir una condición casi titánica e inabordable para sus oponentes.