La F de Fútbol está olvidada en el Valencia

A 6 puntos del descenso y 17 de Champions

Toni Hernández | 28 ENE. 2014 | 13:10

El Valencia está tan devorado por sí mismo, por sus guerras intestinas, que ya son externas, en las que si opinas a favor de algo vas en contra de otro algo, en las que el pensamiento único, sea de la índole que sea, es lo que toca por obligación, en las que se obliga a elegir bando y a odiar al otro por pensar diferente, en la que las luchas de intereses van muy por delante del que debería ser el objetivo real de un club de fútbol, ganar partidos, que se está olvidando lo esencial, lo duro, lo casi dramático: a 11 puntos de puestos de Europa League, a 17 de Champions, a 6 del descenso, y con un partido el sábado en el Nou Camp. Se puede no querer ver, pero es lo que hay.

Y lo peor de todo es que la parte deportiva se tiene en un cajón, dormida, olvidada. En apenas 8 meses, el Valencia ha cambiado de entrenador, ha cambiado de director deportivo, sus dos fichajes estrella, Postiga y Pabón, se han ido o se están marchando (con un rendimiento lamentable), con el asunto de Rami saldado con una cesión al Milan y el fichaje de Vezo, que era cuestión de estado firmar otro central, y ahora se valora sacarlo también, con Canales en busca de equipo y Éver Banega estudiando ofertas de media Europa porque ha pasado de jugador franquicia a perder hasta el rol de indiscutible.

Esa es la realidad deportiva, que se puede maquillar o despistar con toda la guerra social, accionarial, con quiénes deciden, con quiénes no, los que dimiten, los que mandan, con bandos, con salvistas, con antisalvistas, con defensores de Bankia, con quiénes la atacan. Metan ustedes en la frase a toda la fauna y flora que hoy en día se puede encontrar en el Valencia y sus alrededores. Y lo duro, lo que no casa con nada, es que el valencianismo esté dormido, anestesiado, antes esa realidad. Si no le azuzan, no reacciona.

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Y ahora se va al Nou Camp, donde lo normal, y aunque esto es fútbol y puede pasar lo que sea, es volver con las manos vacías. Si los de atrás suman, te recortan, y el siguiente partido en Mestalla contra el Betis y con el miedo metido en el cuerpo, porque alguien iluminado habrá visto que la cosa se complica, o se puede complicar. Y tocará vivir en Mestalla un partido como aquel contra el Zaragoza en 2008, con el descenso a tiro real. ¿Aún seguirá siendo el tema deportivo segundo plano, o tercero, o ni si quiera digno de mención o análisis?

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Ni es ser tremendista ni dramático, es ser objetivo y frío en el análisis, y sobre todo, es intentar darle importancia a la parte deportiva, al fútbol, al balón, recordar que esto se llama Valencia Club de FÚTBOL, además de SAD, y que la situación es complicada, se está poniendo cuesta arriba, se han sumado 5 de los últimos 18 puntos, y si no hay milagro, serán 5 de 21. ¿De verdad que esto no es importante?