20 años de la destitución de Guus Hiddink del Valencia CF

Curiosamente, a final de temporada fue readmitido

Jose Hernández | 15 NOV. 2013 | 10:33

Tal día como hoy hace 20 años, Guus Hiddink dejaba de ser entrenador del Valencia Club de Fútbol al ser destituido por la directiva presidida por Arturo Tuzón. Recordamos aquel periodo que, curiosamente, tendría continuidad justo al final de aquella misma temporada ya que el holandés fue readmitido en el club meses después.

Era una noticia esperada debido a los últimos sucesos acontecidos en el club. La tarde del 15 de noviembre de 1993, el entrenador del Valencia era fulminantemente destituido; Paco Real tomaría las riendas del equipo de forma interina. 1993-94 fue una de las temporadas más convulsas en la historia del Valencia. Una campaña extraña en el apartado social y notablemente movida en el terreno deportivo, con algunos partidos que pasaron de forma inevitable a la historia del club.

Y es que nadie podía esperar que tras un arranque tan prometedor, el equipo caería al abismo y tocaría el lodo futbolístico de la forma en la que lo hizo en el Wildparkstadion de Karlshruher. Tras aquel 7-0, el Valencia quedó herido de muerte y el entrenador sentenciado ante la afición y los medios. El club presidido por Arturo Tuzón navegó en aguas turbulentas, siendo muy pocos los que se salvaron de la quema. Hay quien apuesta por la tesis de que Guus Hiddink estaba sentenciado mucho tiempo antes de Karlshruher, pero esto no es del todo cierto. El ex del PSV y el Fenerbahçe había sufrido dos angustiosos resultados que marcaron sus primeros tiempos en Mestalla: uno fue el 1-5 ante el Nápoles de Fonseca y el otro la eliminación en las semifinales de la copa del rey 1992-93 frente al Zaragoza. Pero aquellos fracasos quedaron olvidados al comienzo de 1993-94.

Al club había llegado Pedja Mijatovic, y durante aquel verano el Valencia se había convertido en uno de los equipos de moda del país. Ganó el Trofeo de la Línea, triunfó en Bilbao y masacró al Feyenord en Mestalla en el Trofeo Naranja. La conexión Penev-Mijatovic comenzó la liga destrozando defensas. Los remates de uno y el poder en el lanzamiento de falta del otro hacían del Valencia un conjunto demoledor. El equipo ganaba y luchaba por el liderato, pero además practicaba un juego de combinación que el aficionado agradecía.

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En Europa se logró eliminar al Nantes tras un partido de vuelta de infarto; el gol de Pepe Gálvez hizo enloquecer a la afición. Pero en la segunda ronda llegó el ogro alemán, que sería protagonista de la vergüenza más absoluta sufrida por el Valencia en su historial de participaciones en las competiciones europeas. Los hombres de Hiddink viajaron a Alemania como líderes de la liga, pero el resultado cambió por completo la dinámica ganadora.

Después de la eliminación en la Copa de la UEFA, el primer rival en el campeonato liguero fue el Sporting de Gijón de Mariano García Remón. El Valencia saltó al campo todavía anestesiado por el KO técnico sufrido en tierras germanas. Los Camarasa, Giner, Quique Sánchez Flores o Pepe Serer, recibieron un nuevo castigo por parte de los delanteros del conjunto asturiano. El Sporting ganó gracias a dos goles de Escaich y Juanele, el primero de ellos muy polémico ya que el delantero rojiblanco se ayudó con la mano en el control anterior al remate.

Con la directiva preocupada y la afición muy tocada se recibió al Real Madrid cuatro días más tarde en encuentro retrasado de la jornada intersemanal de la liga. Ganó el Real Madrid 0-3, en el que fue el último contacto de Hiddink con el entonces Luis Casanova antes de ser destituido. El campeonato de liga sufrió un parón esa misma semana debido al decisivo compromiso de clasificación para el mundial que España debía jugar en Sevilla ante Dinamarca.

La destitución de Hiddink estaba cantada, pero antes se acudió a un triangular que la Real Sociedad organizó en su flamante nuevo estadio de Anoeta. El 3x1 en el que también participó el anfitrión y el Sevilla fue la despedida del holandés como técnico del Valencia en su primera etapa. Dos días más tarde, el 15 de noviembre de 1993, la junta directiva del Valencia ratificaba su cese.

Tras su salida llegarían Paco Real, Héctor Núñez con Kempes de segundo, la enfermedad de Lubo Penev, la salida del club de Tuzón y la llegada de Paco Roig a la presidencia. Nada más hacerlo, el nuevo inquilino de la poltrona valencianista decidió repescar a Guus Hiddink, que terminó la temporada aunque no pudo obtener una plaza en competiciones europeas. El técnico se despidió como entrenador del Valencia en partido oficial el día en el que Miroslav Djukic falló el decisivo penalti que puso en bandeja la liga al Barcelona. Una de las noches más recordadas de su paso por Valencia fue la remontada ante el Real Madrid el 18 de enero de 1992.

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Francisco Roig decidió prescindir del técnico teniendo ya en cartera al seleccionador brasileño Carlos Alberto Parreira. Curiosamente, Guus Hiddink pudo terminar dirigiendo al Athletic de Bilbao, ya que el candidato a la presidencia del club bilbaino José Julian Lertxundi le eligió como entrenador del club en el caso de que se impusiera en las elecciones a la presidencia que la entidad celebraría ese verano. Ganó Arrate y Hiddink nunca pisó San Mamés para dirigir al Athletic. Hoy se cumplen dos décadas de uno de los hechos clave que marcó la trayectoria del Valencia en los últimos años del siglo XX.