El Valencia CF sigue sin arrancar en Mestalla (2-2)

Los de Djukic fueron detrás en el marcador hasta en dos ocasiones

Dani Meroño | 10 NOV. 2013 | 18:50

El Valencia sigue sin carburar en Mestalla y no pudo pasar del empate ante un Real Valladolid que se puso hasta dos veces por delante en el marcador. Con un penalti fallado y una debilidad defensiva ya preocupante, el conjunto de Miroslav Djukic tiró de casta más que de calidad para sumar un punto que le permite seguir respirando y soñando con no descolgarse -al menos del todo- de la zona europea.

Y es que el partido empezaba con un Valencia con muchas ganas y muy enchufado. Un espíritu combativo que, a falta de calidad se iba a erigir como la verdadera arma del equipo. No en vano, las primeras ocasiones se sucedieron y, en una de ellas, Delgado Ferreiro señalarái penalti a favor de los locales.

Banega le pegaba sin confianza y fallaba la pena máxima impidiendo al Valencia adelantarse en el marcador en un duelo que empezó arrollando. Pero fue un espejismo, pues sirvió como punto de inflexión negativo para el equipo de Djukic.

La cosa no solo se ponía fea con el penalti errado ya que, minutos después Javi Guerra, de un buen testarazo, marcaba el primero para el conjunto pucelano en lo que era la primera aproximación del equipo de Juan Ignacio Martínez a la meta de Vicente Guaita.

El Valencia se aproximaba una y otra vez, pero sin generar el suficiente peligro como para inquietar a Diego Mariño. Tan solo un disparo mordido de Banega desde la frontal y una ocasión a balón parado hicieron que el meta pucelano tuviera que emplearse.

Precisamente desde fuera llegaría el empate del Valencia CF. Un potente disparo desde fuera del área hacía que Dorlan Pabón pusiera las tablas en el marcador, tras pillar a Mariño a contrarié. Un jugador, Pabón que exigía respeto tras anotar el tanto con un gesto que dejaba pocas dudas sobre su ambición, exigencia y ganas de hacerlo bien en el Valencia CF. El equipo conseguía el empate y el partido empezaba de nuevo.

Un gol que animaría el encuentro hasta tal punto que el Valencia CF pudo ampliar su renta tras una buena jugada entrelazada entre Ever y Paco Alcácer, quien se estrelló ante Mariño, ahora sí, bien colocado ante el disparo del de Torrent.

Tras el descanso, el Djukic reorganizó al equipo sustituyendo a Éver Banega y dando entrada a Canales. Nuevo dibujo que, antes que pudiera engranarse, veía como el Real Valladolid volvía a golpear de nuevo. Un rechace dentro del área dejaba libre de marca a Alcatraz, que no se lo pensaba ni un instante a la hora de fusilar a Guaita. Segundo para el Valladolid.

Una mochila con dos goles parecía pesar más que una buena losa. A eso, hubo que sumarle la lesión de un Pablo Piatti, que tuvo problemas musculares y tuvo que abandonar el terreno de juego, eso sí, entre aplausos. Quien no tuvo tan buena acogida fue un Feghouli muy silbado por la grada. Una sustitución que poco o nada pudo cambiarle la imagen al equipo, que no termina de arrancar.

Sin profundidad y sin casi peligro en el área pucelana, el conjunto Vallisoletano generaba peligro a la contra y buscando la espalda de una defensa en horas bajas. Por su parte, Miroslav Djukic decidió dar entrada a Postiga, algo que dio un espíritu más combativo a un equipo que vería sus frutos en una de las pocas jugadas de peligro del conjunto che en la segunda mitad.

Una buena contra del Valencia CF generada por Postiga, cayó en los pies cd Bernat quien, internándose por la banda puso el balón en los pies de Soso, para que este lo introdujera en la portería de Mariño. Gol de tiralíneas que daba aire a un Valencia CF falto de ideas.

El gol significó un revulsivo en lo emocional y anímico, pero no consiguió despertar del todo a un gigante cada vez más dormido. Buena prueba de ello es que el resultado no se movió y el Valencia CF -despedido con una pitada- tan solo pudo conseguir un punto ante un rival teóricamente inferior sobre el papel, pero muy similar al conjunto valencianista sobre el terreno de juego.