Djukic: "El Valencia es un gigante dormido y voy a despertarlo"

"El Valencia es un gigante dormido y voy a despertarlo" con esas palabras convenció Djukic a todos los asistentes al acto de presencación celebrado en la grada del Palco Vip de Mestalla. Un técnico que dio un mensaje de ambición, filosofía de juego y trabajo para intentar codearse con los grandes y volver a la elite del fútbol europeo.

Con ello, Djukic no dudó ni un instante en afirmar que "El Valencia CF es un gigante dormido" que él mismo "se encargaría de despertar". Por ello, el mensaje del serbio siempre fue de ambición: "En Valencia un entrenador no marca los títulos, marca los objetivos. Yo no entiendo otro Valencia que no sea para ganar títulos. Yo he estado en un Valencia campeón. Yo estoy preparado para desde el primer día transmitir al equipo las exigencias. Me siento capacitado. El mayor responsable soy yo".

Sobre si tiene que prescindir de jugadores por la delicada situación financiera, Djukic no se anda con rodeos: "Desde primer momento nosotros hemos hablado de lo que tenemos. Estoy muy contento y feliz. El resto son matices que vamos a ver, porque nosotros no somos un equipo vendedor porque queremos hacer cosas. La venta va a ser controlada. Venderemos lo que nosotros queramos. Si el VCF vende algo es porque piensa que puede tener sustituto para este puesto. No vamos a fichar por fichar".

También se quiso referir a la gente joven, uno de los pilares del proyecto de Amadeo Salvo: "Desde aquí le brindo la oportunidad a la cantera. El resto depende de ello. A mi me encanta el jugador joven. De hecho en Valladolid he dado la oportunidad a mucha gente, pero no es fácil sostenerse porque estamos en la mejor liga del mundo. Regalar no regalo ni a mis hijos, se lo tienen que ganar".

Y es que, Djukic ha sabido congeniar con la afición desde el primer momento, y más cuando se refiere a lo que ha significado firmar por el Valencia CF: "Para mi el Valencia CF siempre ha sido la primera opción. Es mi deseo porque es donde me siento identificado y con ganas".

En lo estrictamente deportivo, el entrenado balcánico dejó claro que no importa el sistema sino más bien los futbolistas o la filosofía de juego: "El sistema 4-2-3-1, 4-3-3 y 4-4-2 dependiendo de lo que tenga lo voy alternando. No soy de los entrenadores que no se mueve solo de un sistema. Intento que los jugadores importantes como Banega y Parejo se sientan cómodos en el sistema. Que sean protagonistas los jugadores y no el sistema".

Djukic también se reafirmó en la idea de tener ambición: "Necesitamos mentalidad ganadora para ir a por los rivales. Queremos ser protagonistas. Que no importe el rival si es Madrid o Barcelona. Contra otro equipo más pequeño no voy a jugar así. Contra equipos grandes tienes más problemas pero la idea es llevar el peso del partido. En esos encuentros difíciles es donde es más fácil inculcar esa mentalidad ganadora. Al fin y al cabo dar un mensaje optimista. La Europa League es otro título más que podemos ganar. No podemos sentirnos tristes". Yo no puedo venir a un club como el VCF con un discurso victimista. El VCF es un club grande y los objetivos son máximos: luchar por los títulos".

Tampoco traerá jugadores afines a él solo por el mero hecho de haberlos tenido en otro equipo: "En Valladolid hemos hecho cosas grandísimas con jugadores capacitados. Vamos a ir a evaluar si podemos traer o si necesitamos. Si podemos mejorar vamos a mejorar, pero traer por traer porque son jugadores que conozco, no soy de los entrenadores que trae a jugadores que conocen".

Finalmente se refirió al aficionado y a la dificultad de un reto como dirigir al Valencia CF. Nno obstante, el serbio no le tiene ningún miedo a un campo y a una afición como la de Mestalla: "He conocido muchas guerras internas a nivel social, pero el VCF de toda la vida ha tenido una estabilidad deportiva enorme al margen de las guerras institucionales. El aspecto deportivo era intocable, entrañable y siempre ha funcionado muy bien. Mi discurso no puede ser nunca victimista. Hay que tener un estilo definido, el equipo tiene que jugar para que el aficionado esté contento. No vale ganar de cualquier manera. Mi obligación es contentar a la parroquia y a la gente, que esté feliz con su equipo. No he tenido miedo aunque sé que es una plaza difícil. Confío en el equipo que tenemos porque lo han demostrado".