Se cumplen 33 años de la Recopa de Europa del Valencia CF de la 1979 - 80

Hoy se cumplen 33 años de la victoria del Valencia en la final de la Recopa de Europa 1979-80, un título que significó en ese momento el tercer entorchado europeo del club de Mestalla, y que permitió disputar en la siguiente temporada la Supercopa de Europa ante el Nottingham Forest.

Bruselas comenzó a llenarse de aficionados esañoles desde p48 horas antes de la hora del partido alojados en su hotel de concentración. El Arsenal era un equipo duro, peroel choque. Los futbolistas, aislados y ajenos a la ferviente expectación generada por el encuentro, esperaba no tan férreo como algunos pintaban. El nivel de los “gunners”se pudo comprobar en el partido Arsenal-West Ham, final de la FA Cup disputada pocos días antes que la de la Recopa, y en la que los hombres de Terry Neill salieron derrotados. Este encuentro fue grabado en vídeo por los espías del Valencia, y los futbolistas de Di Stéfano lo vieron antes de jugar la final.

El Valencia se estrenó en la competición el 19 de Septiembre de 1979 frente al Boldkub Copenhague danés. Pero el sueño comenzó a tomar forma una noche de noviembre en Escocia. Ibrox Park y el Glasgow Rangers, esperaban al Valencia. El 1-1 cosechado en Mestalla en el partido de ida concedía a los valencianos el papel de víctima sobre el papel, ya que nunca en su historia europea había podido clasificarse tras igualar el primer encuentro en su terreno. Pero sobre el campo predominaron dos estrellas, el omnipresente Mario Kempes y un asturiano nacido en Turón en 1955, Pablo Rodríguez. Bautizado como “la ardilla de Ibrox Park”; el futbolista realizó su mejor actuación vistiendo la camiseta del club. La victoria 1-3 lanzó a los valencianos hacia el título.

Tras una vibrante eliminatoria de cuartos ante el Fútbol Club Barcelona que se resolvió en el día de San José de 1980, el Nantes de Jean Vincent esperaba a los “ché” en semifinales. Los franceses practicaban un fútbol atractivo, aunque habían recibido algunas críticas debido a la languidez que mostraban en ocasiones sus defensas. El Valencia obtuvo un buen resultado en el Marcel-Saupin; el 2-1 final, y sobre todo el tanto logrado por Mario Alberto Kempes, dejaba intactas las opciones de clasificación.

En la vuelta, Alfredo Di Stefano se encargó de motivar a la grada y a sus jugadores antes de salir al campo: “Hay que atacar desde el túnel de salida” o “¡viveza, picardía e inteligencia, eso es lo que necesitamos”.

Sus futbolistas entendieron el mensaje a la perfección y demostraron sobre el campo ser un equipo mucho más completo y equilibrado que su rival galo. El Valencia ganó 4-0 y se clasificó para la final de Bruselas. Su rival sería el Arsenal, que dejó fuera a la Juventus en la otra semifinal.

En Heysel, ya con el balón en juego y después de que los jugadores se liberaran de los nervios vividos durante los días previos, se pudo presenciar un partido muy aburrido en el que los férreos marcajes fueron la nota predominante. Se jugó muy poco al fútbol ya que los dos equipos se temían en exceso. El irlandés David O´Leary realizó un excelente seguimiento a Mario Alberto Kempes; el argentino no tuvo su día e incluso falló el primer penalti de la tanda. El Valencia también estuvo correcto en labores de contención, frenando el ataque de hombres peligrosos del Arsenal como Stappleton y Alan Sunderland.

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En la tanda de penaltis, Pereira se convirtió en la estrella de la noche ya que su acierto bajo los palos permitió que el error de Kempes se convirtiera en una simple anécdota. El Arsenal lamentó una nueva derrota como la que ya había vivido días antes en la FA Cup. La euforia se desató en el campo y en toda la ciudad; los Kempes, Saura, Carrete, Botubot, Arias, Solsona… y tantos brillantes futbolistas de aquella generación, disfrutaban en el campo del título conseguido.

El 14 de Mayo fue desde aquella noche una cita ineludible en el calendario de efemérides del Valencia Club de Fútbo. Hoy, cuando han transcurrido más de tres décadas del espectacular acontecimiento, el recuerdo de aquel trofeo levantado por el club de Mestalla permanece muy vivo en la memoria.