Resbalón del Valencia ante el Levante (2-2)
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Resbalón del Valencia ante el Levante (2-2)
Una inoportuna caída de Mathieu permitió empatar a los granotas
Valencia empató ante Levante por 2-2 en el derbi de Valencia que se disputó en la Jornada 26 de la Liga BBVA tras una inoportuno resbalón de Mathieu que permitió a Barkero marcar el gol del empate.
En un derbi de Valencia puede pasar cualquier cosa. Que el Levante marque un gol al más puro estilo británico, que el árbitro se lesione pero se niegue a abandonar el campo y hasta que Jonas celebre los goles. Lo que no puede ocurrir ni siquiera en un derbi es que Jérémy Mathieu actúe de central y el inventó no chirríe. Un inoportuno resbalón del francés en los minutos finales permitió a Barkero salvar un punto para los granotas en un derbi que ya tenía color valencianista.
Mestalla se vestía de gala para acoger un derbi al que ambos equipos llegaban con sensaciones antónimas. El Valencia se encontraba en inercia positiva y con el viento soplando a su favor para asaltar la zona Champions, mientras que el Levante atravesada un periodo de decadencia doméstica -en Europa las cosas no le pueden ir mejor- y había vivido una semana convulsa por los vaivenes de Obafemi Martins y sus coqueteos estadounidenses. Con este panorama, el Valencia esperaba un derbi sencillo en Mestalla.
El Levante, por el contrario, tenía unos planes bien distintos. Los granotas sorprendieron de inicio y Juanfran transformó un saque de banda en un centro peligroso al corazón del área que Vicente Iborra se encargó de convertir en el 0-1. Vicente Guaita, a quien se le suponen mejores cualidades que Diego Alves en el juego aéreo, falló estrepitosamente en la acción del gol. Queda claro, por lo tanto, que las rotaciones sientan peor al Valencia y cada vez queda más claro que se encuentra en un estado de forma inferior al del brasileño.
Pese al tanto en contra ni el Valencia ni Mestalla entraron en pánico. Valverde mantuvo el plan inicial y el marcador pronto le dio la razón. Un gol de Jonas tras una jugada tartamuda supuso el empate, y, al filo del descanso, Roberto Soldado, quien nunca le había marcado al Levante, se inventó una volea espectacular que entró con violencia en la portería defendida por un reaparecido Munúa tras impactar contra el travesaño. Una buena forma para estrenarse. De este modo, los locales le dieron la vuelta al resultado antes de marcharse al túnel de vestuarios.
Era el premio para un Valencia que mantenía las buenas sensaciones incluso en condiciones desfavorables, superando situaciones complicadas, como la presencia de Jeremy Mathieu en el centro de la zaga. Las ausencias de Adil Rami y Ricardo Costa obligaron a Valverde a inventarse un central y optó por reconvertir al lateral francés. La prueba pareció funcionar hasta que el Levante exigió mínimamente al galo y un resbalón suyo a los 88 minutos fue decisivo para que el Levante rescatara un punto en Mestalla.
En la segunda mitad, el Valencia contemporizó para llegar a la meta sin demasiado desgaste, pensando en que el miércoles tendrá una dura batalla contra el Paris Saint-Germain. Soldado pudo ampliar la cuenta, pero primero el árbitro le anuló un gol legal alegando un fuera de juego inexistente, y después fue el larguero el que escupió un disparo suyo desde la frontal del área. Sin la llegada del tercer tanto, el partido se mantuvo con vida hasta el final y aunque el Levante no generaba sensación de peligro encontró un inesperado aliado: Mathieu. El francés se resbaló, abriendo las puertas del área a Barkero para que hiciera el definitivo 2-2.
Así pues, el binomio Valencia-Mestalla dejó de ser infalible para afrontar los derbis de la ciudad y a los valencianistas se les escapa una victoria que les hubiera permitido acostarse en puestos de Liga de Campeones. Un mal presagio antes de una visita a París en la que más valdrá rezar para que Ricardo Costa esté recuperado y con el equilibrio a prueba de resbalones.
LOS ESPECIALES DEL MONOGRÁFICO DEL DERBI VALENCIANO
