El Levante gana 0-1 al Olympiakos y sigue haciendo historia

Los granotas se medirán al Rubin Kazan en octavos de final

Daniel Pardo | 22 FEB. 2013 | 00:20

El Levante gana por 0-1 al Olympiakos con gol de Obafemi Martins a los 9 minutos de juego.Partido serio de los granotas que hacen historia pasando de ronda a los octavos de final de la Europa League, su próximo rival, el Rubin Kazan ruso.

Duro y rocoso partido el disputado hoy en el Georgios Karaiskakis de Atenas; la eliminatoria estaba encarrilada para el Levante, pero ¿cuántas eliminatorias encarriladas se han acabado torciendo por falta de intensidad o motivación? Suerte que este Levante está hecho de otra pasta y no ha pecado de falta de ganas y mucho menos de concentración.

Era día para hacer historia, y las grandes historias vienen precedidas por grandes hazañas; el Levante hoy ha descendido al infierno griego para, posteriormente, triunfar y ascender a los cielos europeos ;los octavos de final esperan impacientes a los granotas, que para llegar a esta situación han tenido que lidiar contra la lluvia,la grada,el césped y un equipo rival que se empleaba en ocasiones con excesiva dureza ,demostrando que la gloria europea está al alcance de unos pocos.

Pongámonos en situación, el partido se presentaba dentro de un estadio lleno hasta la bandera, con una afición que creía en la remontada, y con la incesante lluvia que no paro de hacer acto de presencia en todo el partido; los de orriols salieron sin miedo a ninguno de éstos factores, y antes de que el infierno turco se hiciera notar apareció aquel al que más necesitaba el Levante para ganar en confianza: Obafemi Martins.En el minuto 9 de partido se acabó todo aquello que podía asustar o inquietar a éste Levante y es que, en el primer córner de partido como quien dice, apareció el jugador con más experiencia en europa de los de JIM para rematar prácticamente solo y marcar de cabeza el 0-1.Tras el gol, el equipo se posicionó perfectamente en el campo,cerrando espacios, y jugando con la cabeza centrada y la templanza que se necesitan en esos instantes, jugando defensivamente muy ordenados y saliendo a la contra ( la tuvo Martins en el minuto 17 pero su disparo fue excesivamente cruzado).

Tímidamente el equipo dirigido por el ex-sevillista Míchel intentaba crear peligro a la portería defendida por Keylor Navas, pero no era un peligro creíble, pues el Olympiakos atacaba más por satisfacer a su afición que por el simple echo de creer en una remontada; un par de ocasiones sobre todo por banda derecha fue la aportación ofensiva de los de Atenas (si podemos destacar algo de los locales).

El segundo tiempo era de libro, el Levante bien posicionado atrás y a no pasar apuros, mientras, el Olympiakos se encargaba de dar picante al partido con alguna que otra jugada combinativa, un cabezazo de Djebbour y poco más inquietó a Keylor que lleva ya una dinámica de partidos positiva, tanto por el aspecto de la tituralidad como de la seguridad que transmite a su defensa.

La segunda parte se iba apagando poco a poco como una hoguera que intenta seguir firme entre la lluvia, mientras el Levante contaba los minutos para disfrutar de su hazaña, el Olympiakos hacia lo propio intentando despedirse de europa al menos marcando un gol ante su afición, pero ni eso fue posible , pues los de Juan Ignacio Martínez estuvieron serios y concentrados desde el minuto 1 al 90.

Para finalizar cabe destacar la reaparición de Dudka que después de meses y meses de eterna espera por fin vuelve a jugar al fútbol, esta vez fueron unos pocos minutos antes de finalizar el encuentro, los suficientes para ir cogiendo dinámica de partidos e ir entrando en el equipo.

Lo dicho, felicidades a los granotas que ya han hecho historia en esta Europa League; para resaltar, los valencianos ya son el equipo español que más lejos ha llegado este año en la competición( por delante de Atlético de Madrid y Athletic de Bilbao). Ahora espera el Rubin Kazan ruso, un equipo difícil, pero el Levante también lo es; toca seguir disfrutando, pues la historia ya está escrita,aunque quien sabe, puede que no sea la última hoja que le quede por escribir a los levantinistas.