Dudas sobre si el Valencia se convertirá en una empresa pública

Si no llega un comprador, podrían darse muchos cambios en la entidad blanquinegra

Nacho Ballester | 14 FEB. 2013 | 13:16

El Valencia Club de Fútbol podría estar viviendo una situación totalmente novedosa con el desembarco de la Generalitat tras ejecutar esta el aval pagando los 4,8 millones de euros. Técnicamente el Consell es el dueño actual de la entidad blanquinegra, por lo que esta debería ser considerada como una empresa pública y tener sus normas, algo que cambiaría mucho las cosas.

Está situación podría generar cambios importantes para el Consejo del Valencia y, por supuesto, para su presidente, Manuel Llorente. El presidente del Valencia estaría obligado a rebajar su sueldo en un 80% para cumplir las normas impuestas en las empresas públicas. Según la ley, ningún presidente o cargo importante puede cobrar más dinero que el presidente de la Generalitat. El sueldo de Alberto Fabra está fijado en unos 68.000 euros al año, muy lejos del actual sueldo de Llorente: 340.000 euros anuales. ¿Estará preocupado Llorente por este motivo? La realidad es que no mucho porque parece complicado que suceda.

Alberto Fabra y su equipo están buscando ya prácticamente de forma desesperado a un inversor que decida hacerse cargo del aval (4,8 millones) y de los 81 millones que restarán por pagar de la Fundación VCF y hacerse cargo del Valencia de tal forma que la sociedad valenciana no termine 'pagando el pato' de forma indirecta. Se quiere y se necesita un comprador/inversor como el comer para evitar mayores problemas.

Como decimos, si no llega ese dinero, el Valencia y todos sus integrantes deberán asumir las normas que impone la ley de empresas públicas, con todas las consecuencias que eso podría acarrear. La Generalitat no podría, o mejor dicho, no debería tener un trato de favor con el equipo che, dado que estaría 'discriminando' indirectamente al resto de empresas públicas.

Otra de las cuestiones a tener en cuenta es la posible reacción de Llorente y su consejo si se viesen obligados a reducir su sueldo considerablemente. ¿Se marcharían o aceptarían seguir luchando por salvar al club más importante de la ciudad en peores condiciones?

Además de todo esto, cabe recordar que la Generalitat lleva tiempo trazando un plan que consiste en 'quitarse' de encima muchas de las participaciones que tiene en empresas. Dicho plan trataría de dejar en 35 o 36 como máximo las empresas que son de carácter público. Como pueden imaginar, ese cambio, dejaría en la calle a muchísima gente (empresas) que depende de las ayudas del Consell.

La última bala que puede tener la Generalitat es la propuesta de Savia Nueva y los 150 euros por abonado de cara a la próxima temporada, algo que podría valer para liquidar el aval ejecutado por el Consell y devolver el poder al Valencia, aunque en este caso con los miembros de Savia Nueva como supuestos gestores. Todo apunta a que Manuel Llorente no dejará que le quiten el puesto tan fácilmente.