El Valencia necesita un cambio global

La derrota frente al PSG, un golpe de realidad

Toni Hernández | 13 FEB. 2013 | 11:18

La dura realidad de la derrota del Valencia frente al PSG es que ahora mismo, el equipo que entrena Valverde, la institución que preside Manolo Llorente, el club que llegó a ser el mejor del mundo en 2004 según La Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS), es ahora uno más, y dentro de los grandes de Europa, por desgracia, no tiene sitio, y en la comparación con United, Arsenal, Madrid, Barcelona, Milan, Juventus, o los propios franceses, y sólo cito equipos vivos en Champions League, sale perdiendo de una forma abrumadora.

El Valencia lleva sin ganar un partido de eliminatoria en Copa de Europa desde 2003, aquel 2-1 frente al Inter de Milán, con robo incluido, que no permitió al los hombres de Benítez acceder a las semifinales. Desde entonces, ni en Mestalla ni fuera, un solo triunfo pasada la liguilla. Y lo peor, tan solo 7 partidos disputados en la fase de cruces desde entonces, que serán 8 después de París.

¿Catastrofismo barato? No, en absoluto, y estoy convencido de las opciones de ganar a los franceses, que son un señor equipo, por dos goles en el Parque de los Príncipes. Que esto es fútbol, no matemática pura, no lo olvidemos. ¿Puede el Valencia, o cualquier equipo, ir y ganar 0-2, ó 1-3, ó 2-3? Claro que puede, pero ese es otro debate distinto al que planteo aquí.

Porque lo que me pregunto es qué se ha hecho tan mal para que haya tanta diferencia entre el Valencia y clubes que estaban a su altura, al menos en lo deportivo. Qué ha ocurrido para pensar que el Bayern de Munich o el Manchester United no daban miedo a sentir que el PSG es un rival imbatible, y que luego, sin hacer el mejor partido del año, te gane con cierta facilidad en tu casa. Hay que mirarse el ombligo y empezar la catarsis que lleva bloqueada muchos años por miedo, por desconfianza, por desconocimiento, por egoísmo, por dejadez. Por lo que sea, pero el cambio no ha llegado, no se ha producido, y las consecuencias llegan en cascada.

Aquí culpables son todos, desde el primero hasta el último, empezando o por quien se quiera y terminando por mí mismo, por cada uno de nosotros. Para poder resurgir, primero tienes que pasar un proceso, que es duro, difícil, traumático quizá, pero que se debe pasar, porque sin ello no hay cambio, no hay evolución. EL PSG llevaba 18 años sin jugar una ronda eliminatoria de Champions League, y hoy está entre los favoritos a la victoria final. ¿Porque tiene inversores? Claro que si, pero quizá los inversores vieron un valor a la institución que a pesar de sus problemas no perdió, y se atrevieron, y les dejaron. ¿O pensamos que los dueños del PSG son tontos? A mi no me lo parecen.

Ahora hay que pensar en ganar en Zaragoza, si en La Romareda, que París queda a dos partidos de distancia, y si se sacan los 6 puntos, el equipo se habrá consolidado entre los 4 primeros. Pero la catarsis sigue siendo vital, es y debe ser el primer paso hacia un cambio que debe llegar. O un año será el Schalke, otro el Bayer Leverkusen en fase de grupos y otro, y ojalá que no, un equipo francés venido a más.