Ballesteros sólo se perderá un partido

El capitán no está roto pese a que el sábado saltaron las alarmas cuando pidió el cambio

Rafa Carretero | 28 ENE. 2013 | 19:55

Alivio en Orriols. La lesión de Sergio Ballesteros no es tan grave. Las pruebas médicas a las que se ha sometido este lunes revelan una lesión de grado 1, aunque el club no ha especificado más. En principio, sólo se perderá el partido del próximo sábado en Barcelona contra el Espanyol y estará de vuelta ante el Málaga.

El capitán pidió el cambio el pasado sábado contra el Valladolid a los pocos minutos de juego y entonces las alarmas se encendieron. Al entrar al vestuario, el propio Sergio aseguró que se había roto muscularmente. Los peores presagios apuntaban a un mes de baja. Curiosamente, el que más mantuvo la calma fue Juan Ignacio, quien declaró en rueda de prensa que en su opinión simplemente se "había contracturado".

El sobresalto de Ballesteros también le ha acelerado el pulso al club. Tras haberse reunido varias veces con Juan Ignacio en las últimas semanas, Manolo Salvador había tomado la decisión de no fichar a ningún central para suplir la salida de Volta y recurrir a Iborra, o incluso a Dudka, como solución de urgencia. Sin embargo, aunque quedan ya muy pocos días de mercado, las dudas han asaltado al director deportivo.

En toda su carrera deportiva, Ballesteros, que acaba de renovar hasta 2014, nunca había abandonado un campo por culpa de una lesión muscular, de ahí que las sensaciones fueran nuevas para él. A sus 37 años, lo cierto es que en las últimas semanas ha estado renqueante, aunque sin llegar a perderse nunca ningún partido. Estuvo a punto de hacerlo contra el Mallorca, pero llegó a tiempo, y fue duda también para el Valladolid por molestias en el tendón rotuliano.

El valenciano es uno de esos futbolistas que nunca se salta un entrenamiento y al que ni siquiera se suele dosificar para que no le cueste después arrancar. Esta temporada sólo se ausentó de uno y fue después de que el doctor le recomendara reposo tras superar un cólico nefrítico. Hasta ahora sus problemas más graves han sido una lesión de cadera que en su época de sub'21 le impidió disputar la final de un campeonato de Europa y las dos veces que le han roto el tabique nasal.