El Valencia también le regala victorias al Real Madrid (0-5)

El Valencia se estrelló contra el Real Madrid en Mestalla en la Jornada 20 de la Liga BBVA y perdió con un contundente 0-5 en un partido en el que los de Ernesto Valverde ofrecieron muy mala imagen.

En el Santiago Bernabéu fue Muñiz Fernández quien le regaló el triunfo al Real Madrid. Este Mestalla, el Valencia evitó los intermediarios y le entregó en mano el partido al conjunto blanco. Los valencianistas firmaron una actuación lamentable. Desastrosos en defensa e inoperantes en ataque fueron una víctima herida a la que el Real Madrid desmenuzó con precisión quirúrgica para sentenciar el resultado durante los últimos diez minutos del primer tiempo. Eso bastó para que los hombres de Ernesto Valverde firmaran una primera parte histórica en Mestalla.

Histórica porque nunca antes un equipo había llegado al descanso con una ventaja tan amplia en territorio valencianista. Pero lo peor no fue el resultado sino la sensación de que si el Real Madrid hubiera querido marcar más goles no hubiera tenido problemas para conseguirlos. La clave (o la culpa) tiene dos cabezas. Una individual, Fernando Gago. El argentino era la novedad en el once respecto a la Copa del Rey y no sólo no aportó sino que incluso incordió. Valverde se vio obligado a sustituirlo en el descanso y adelantar a Víctor Ruiz hasta la posición de mediocentro.

La segunda, es una culpa colectiva para el sistema defensivo. En ataque no se funcionaba, es cierto, pero la sangre comenzó a correr como consecuencia del desastre defensivo. Valverde adelantó la defensa para matar al Real Madrid y lo único que encontró fue su propio suicidio. Con metros a la espalda de la zaga valencianista los Di Maria, Cristiano Ronaldo, Higuaín y Ozil se dieron un festín a correr y filtrar pases en profundidad para romper una y otra vez la defensa local. Desde el primer minuto se vio que el Real Madrid no iba a tener problemas para encontrar los espacios para generar peligro y en apenas ocho minutos Higuaín tuvo tiempo para fallar una ocasión clarísima y mandar otra al fondo de la red.

Con el paso de los minutos, el Valencia fue cometiendo cada vez más fallos, mientras que el Real Madrid se medía al tiempo que descifraba el sistema defensivo de los locales. En cuanto encontró la clave, tomó posiciones y sonó el toque de corneta ya no hubo manera de parar a los de Mourinho. Desde el minuto 34 hasta el final de la primera mitad Mestalla tuvo que ver como su equipo encajaba un gol tras otro hasta que el marcador reflejaba un sonrojante 0-5.

Dos goles de Cristiano Ronaldo y otros dos de Di María, culminaron el buen trabajo propio y aprovecharon las asistencias de un Ozil que campaba a sus anchas con la seguridad que le proporcionaba el servicio de escolta cortería de Sami Khedira. La humillación rayaba la tortura, pero Mestalla volvió a ser un ejemplo de fidelidad y lealtad y los aficionados se mantuvieron en sus localidades, apoyando, pese a que la imagen de su equipo invitara a esconderse lo más lejos posible del escenario del crimen.

Tras el 0-5 la segunda parte se convirtió en un mero trámite en el que el Valencia tan sólo podía aspirar a que no se ampliara la cuenta y maquillar el marcador en un ataque de orgullo. La presencia de Víctor Ruiz como mediocentro defensivo y la entrada de Barragán en el lateral derecho mejoró al Valencia, algo que no era demasiado complicado, aunque hacerle daño al Real Madrid resultaba complicado. Con un Khedira imperial, los blancos se resguardaban con seguridad, levantando un muro desde el centro del campo.

Y no se vieron más goles. El Real Madrid porque se dejó llevar y no quiso marcarlos, y el Valencia porque no supo con hacerlos. El 0-5 acompañó en el marcador minuto 90 a una afición valencianista que permaneció sentada en la grada para despedir el encuentro con la sintonía más repetida del momento, superando incluso al Gagnam Style, el "Llorente, vete ya".

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