Pellegrino y Djukic, el reencuentro de los centrales de Saint-Denis

Ambos pasaron buenos y malos momentos en el Valencia

Jose Hernández | 10 NOV. 2012 | 11:27

Mauricio Pellegrino y Miroslav Djukic se enfrentarán mañana a las 12:00 horas en el Estadio José Zorrilla de Valladolid, un partido que supondrá el reencuentro de dos futbolistas que defendieron juntos la camiseta del Valencia Club de Fútbol.

24 de Mayo del año 2000. Real Madrid y Valencia saltan al terreno de juego del estadio de Saint-Denis, la primera final de la Liga de Campeones entre dos clubes del mismo país está a punto de comenzar; una hora y media después, Miroslav Djukic correrá hacia el abismo. Un centro del campo desierto, un rival en estado de gracia y un portero vendido a la suerte, suponen la despedida de la copa para el Valencia. El salto de Miroslav hacia la portería con la pelota ya en la red, es la viva imagen de la decepción. Aquella final se esfumó con la sensación de que el equipo pudo ofrecer más, y con la convicción de que con once jugadores en condiciones físicas y mentales óptimas, el Real Madrid tendría que haber celebrado con resignación su subcampeonato.

Un año más tarde en Milán. El compañero de zaga de Miroslav en Saint Denis, Mauricio Pellegrino, tiene en sus botas la posibilidad de mantener con vida al Valencia en una nueva final. La angustia es terrible, y la percepción de que el desenlace del partido se conocerá en pocos segundos, paraliza por completo a los dos países implicados en la final. Cada equipo ha lanzado seis veces en la tanda de penaltis, y por parte del Valencia restan Angloma, Albelda, Cañizares, Pellegrino y Djukic. Para el serbio, sus recuerdos se remontan a Mayo de 1994, cuando vivió en el estadio de Riazor un momento que cambió su vida para siempre. Pellegrino asume la responsabilidad, dispara y comete un error que dejará su nombre marcado en la historia negra del Valencia Club de Fútbol. Aquellos dos futbolistas que compartieron la agonía, se enfrentarán mañana como técnicos en el estadio José Zorrilla de Valladolid.

Miroslav Djukic

Han pasado más de nueve años desde la última vez que Mauricio Pellegrino y Miroslav Djukic jugaron juntos defendiendo la camiseta del Valencia. Fue en Anoeta, y mucho ha llovido desde aquel día, en el que un gol del joven Anthony Réveillere le arrebató media liga a la Real Sociedad. Los dos jugadores compartieron por última vez la retaguardia del club. Djukic se marcharía al Tenerife, mientras que el “flaco” tardaría todavía un tiempo en salir para encontrar nuevos referentes.

Fueron los mejores años para la línea de defensa del Valencia. Los éxitos del equipo se fraguaron siempre desde la conjunción de un bloque muy sólido en su zona defensiva. Por Valencia pasaron nombres que fueron auténticas referencias en Europa, la envidia de cualquier estratega futbolístico. La elegancia, salida de balón y distinción de Miroslav, que ofreció en Valencia la mejor versión de su fútbol, con una madurez adquirida durante años en el gran superdepor, y que supo poner en práctica degustando los últimos coletazos de su carrera sobre el tapete de Mestalla.

Tampoco se olvida la velocidad y astucia del sueco Bjorklund en el corte, un jugador que se dejaba ver poco, y que no pudo gozar de la continuidad que su calidad merecía debido a los grandes rivales que tenía en la zaga. Su profesionalidad, seriedad e implicación, caló en Valencia. Alain Roche, otro central con experiencia internacional en el mejor Paris Saint Germain de la historia, futbolista de jerarquía y todo un peligro en las acciones a balón parado, también fue un jugador importante en la primera etapa de éxitos del club.

Roberto Ayala

Pellegrino llegó reclamado por Héctor Cúper antes de los “horrores” de Montjuit, justo después de que el Valencia mostrara sus carencias en el partido de vuelta de la Supercopa de España ante el Barcelona. Djukic ya se había hecho con un puesto en aquel equipo, y tiempo más tarde llegarían dos de los mejores; El ratón Ayala y Carlos Marchena.

Una zaga para el recuerdo, probablemente los mejores años de la historia del Valencia en su parcela defensiva, junto al hermético conjunto campeón en 1971 o la época de éxitos europeos de los Manolo Mestre y Vicente Piquer.

El destino ha vuelto a reunir a los dos míticos centrales de la primera final de la Champions League. Será en la liga, donde Valladolid y Valencia se encuentran empatados a puntos en este momento. Djukic y Pellegrino sueñan con conseguir un nombre de prestigio en los banquillos españoles. Experiencia, talento y profesionalidad, les sobra.