El Valencia de mañana pasa por solucionar el de hoy

Los dirigentes del club deben ser valientes

Toni Hernández | 21 SEPT. 2012 | 12:42

El Valencia CF ha sufrido un golpe terrible, otro más, con la paralización del plan de Bankia para finalización del nuevo Mestalla, algo que parecía claro hace 9 meses, y que ha quedado roto, dejando sin efecto un nuevo crédito, la condonación de la deuda histórica, e histérica, y con la finalización de las obras más que en el aire.

No voy a entrar en los porqués, ni en las causas, que para eso vamos a contar en deportevalenciano.com con firmas con mucho más conocimientos que yo, más expertas, más sabias, más frías y más analíticas. Simplemente quiero poner de manifiesto, una vez más, que la sinceridad, el ir de frente, el no hacer estúpido al valencianismo es la clave para salir adelante.

Se está en una situación muy cruda. Pero mucho más de lo que nos imaginamos. Y es de hora, de una santa vez, de ponerse de acuerdo, de unir fuerzas, y de hacer un ejercicio de sensatez y valencianismo como hace décadas que no se da en la institución. Pero el primer paso debe darse desde arriba, desde los dirigentes, que deben mandar un mensaje sensato, real, tangible.

La realidad del Valencia lleva siendo maquillada varios años. Una sociedad que se encuentra en una situación de extrema agonía, y me remito a las palabras del presidente en junio de 2009 cuando es nombrado, requiere una economía de guerra, de realismo, de prioridades. En la vida, en el fútbol, hay veces que debes dar un paso atrás para poder dar dos hacia delante. Pero está claro que es más fácil dar buenas noticias que contar la realidad.

¿Crítica a Manolo Llorente y su consejo? No, para nada. Tampoco me cambio por ellos y tener que vivir esa situación, pero la realidad hay que afrontarla de cara, y no queriendo cambiarla, cuando realmente no cambia. El Valencia ha vendido este verano por valor de 30 millones y comprado por 23.2. El año pasado, se compra por valor de 34 y se vende por 32.9. En 2010, ventas por 84.3 (Silva y Villa entre otros), y compras por 27.9. En 2009, compras por 5, ventas por 20.2. En la etapa Llorente, 166 millones en ventas, y 89 en compras. ¿Un club que verdad está en la ruina puede gastarse una media de 30 millones en fichajes al año? ¿Puede basar su economía en vender a casi 60 millones por temporada? ¿Afronta su realidad con toda la crudeza que tiene?

Priorizar. Esa es la clave. Esa es la palabra olvidada. “Hay que jugar cada año la Champions”. No, hay que ganarla, ya puestos. Recordemos, un paso atrás para dos adelante. Me encanta la Champions, ¿a quién no? Pero el futuro es importante, más que el corto plazo, porque lo que se siembra ahora se recoge después. HAY QUE TERMINAR EL CAMPO. Es así de sencillo. Porque el actual Mestalla tiene una orden de ejecución para demoler la tribuna, porque a ese estadio no se le puede sacar rendimiento económico, porque el objetivo debe ser crecer y no estancarse. Las palabras de Albelda en su cuenta twitter, “sólo digo una cosa! En el Mestalla se juega muy a gusto”, hablan por sí solas.

Debemos hacer un acto de valencianismo, repito, y afrontar las cosas como vienen. No podemos, no engañar, pero sí disimular la verdad. HAY QUE ACABAR EL CAMPO, lo vuelvo a repetir. Porque es la única forma de competir con los más grandes, ser de los más grandes.

Una vez más, lo digo una vez más. El Valencia necesita un acto de sensatez, de arreglarse él mismo las cosas. Hace 9 meses se anunció una panacea, que lo era, pero que no finalmente no lo ha sido. Y hemos perdido el tiempo en esperar un maná que no va a llegar. Quiero jugar la Champions cada año, y ganarla, pero también que mañana hay un Valencia, y un campo nuevo, y ser competitivos. Si, imagino que todo lo que no sea machacar ahora a Bancaja estará mal visto, pero no nos equivoquemos, que si no es por los créditos de esa entidad, mejor o peor dados, respirar sería muy complejo. 74 millones en 2009, a la Fundación, que no ha devuelto un céntimo, ¿y tendremos el coraje de ponerles a parir?

Debe llegar el día en que no culpemos a todo el mundo de lo que nos pasa, que miremos al valencianismo de frente y tomemos las soluciones que debamos tomar. El Valencia se merece sinceridad, transparencia. Nadie duda del trabajo de nadie, pero los resultados a veces no se corresponden. Nadie culpa a nadie, que todos somos mayores. Pero la situación es durísima, extrema, y exige de dirigentes firmes, valientes y con las ideas claras.