Pablo Hernández depende de Scott Sinclair para fichar por el Swansea City

El castellonense aún tiene opciones de irse a la Premier League

Nacho Ballester | 29 AGO. 2012 | 14:48

El futuro de Pablo Hernández sigue estando en el aire a falta de dos días para el cierre del mercado de traspasos ya que el Swansea City todavía no ha dicho su última palabra. La intención del conjunto galés es probablemente la de hacer un último esfuerzo para intentar fichar al interior castellonense.

En Inglaterra se está hablando mucho de una oferta de 8 millones de euros del Manchester City por Scott Sinclair, interior derecho del Swansea y una de las estrellas más queridas del equipo galés. Según informa el Daily Mail, el equipo de Roberto Mancini ha acelerado las negociaciones con el Swansea dado que el técnico italiano está 'histérico' porque le han traído todos los refuerzos que le pidió a su director deportivo a principios del verano.

Si Scott Sinclair se marcha definitivamente al Manchester City, Pablo Hernández hará las maletas en dirección a Swansea dado que los galeses tendrán que cubrir ese carril diestro y para Michael Laudrup el castellonense es la mejor opción posible del actual mercado.

Manuel Llorente, presidente del Valencia CF, le pidió un aumento en su oferta inicial (5 millones de euros) a los dirigentes del Swansea. El máximo mandatario che habló de unas cifras entre los 6/7 millones de euros para dejar salir a Pablo Hernández. El jugador español tiene muy claro que la oferta británica le seduce y así se lo hizo saber a Braulio Vázquez nada más recibió la propuesta hace dos semanas.

Los 8 millones que ingresaría el Swansea por Pablo le permitirán subir esos 1,5 millones que pide de más Llorente por Pablo y todo apunta que, en ese caso, el castellonense abandonaría el equipo blanquinegro.

Ahora, faltará saber si el Valencia tiene pensado cubrir la posible baja de Pablo con un fichaje o una cesión de última hora. Queda muy poco tiempo y Braulio Vázquez podría estar tanteando a jugadores por si Pablo se marcha a última hora, tenerlo todo más cercano.