Flaco, al Nou Camp a ganar

Mucha calma, con todo

Toni Hernández | 28 AGO. 2012 | 14:00

Mauricio Pellegrino debutó bien en el Santiago Bernabéu, y todos vimos aspectos muy positivos en el Valencia, que seguimos palpando después de la primera parte contra el Deportivo de La Coruña, pero 45 minutos en el fútbol bastan para terminar con el crédito obtenido, y si éste no es demasiado, pasas a ser pasto de los leones en menos de una hora. Esa es la exigencia de un grande, y el Valencia, no lo olvidemos, lo es.

La calma es una virtud que, más que tenerla, hay que saber utilizarla. Y no sólo en los momentos de zozobra, que es obvio, sino también en las ocasiones en que las cosas parecen ir bien, incluso mejor de lo que inicialmente se habría esperado, caso del punto frente al Madrid de Mourinho. Queda trabajo, mucho, y si con Unai se tuvo calma, cuatro años de calma donde quedar terceros era para sacar el autobús descapotable a la calle, era “normal” no llegar a semifinales de nada nunca (si, el año pasado contra el Barcelona, única vez), caer siempre ante rivales de tu talla o no ganar nunca en campos grandes, un empate a tres, por muy duro que sea, no debe rasgar las vestiduras de nadie.

La lesión de Fernando Gago dejó al equipo tocado, y la entrada de Dani Parejo, hundido. Pero eso ya está más que analizado. La pregunta, en el caso del madrileño, es qué diablos hace todavía en la plantilla del Valencia cuando no suma nada, no se espera nada bueno de él, y todavía tiene cartel para ser puesto en el mercado. Preguntas sin respuesta, y menos con Éver Banega en pleno proceso de recuperación.

Ahora viene otro partido de los complicados, de los duros, de esos que llevamos año sin ganar. Ir al Nou Camp, ahora, es una cosa que no se puede escribir, pero sí describir: 90 minutos de problemas, de presión, de no tener el balón, de verte rodeado cuando sí lo tienes. Hay que estar muy frío, muy centrado, muy preparado para jugar contra ese equipo. No hay que tener dudas, porque si las tienes, mejor no vayas. Con bajas o sin ellas, es el único sitio donde tienes licencia para variar tu estilo.

A Pellegrino parece que algunos le estén esperando detrás de una esquina. Es curioso, pero se percibe que eso venga de muchos de los que defendieron a Unai Emery a capa y espada, incluso en situaciones en las que daba vergüenza ajena leer/escuchar determinadas cosas, puesto que la evidencia era mucho más atronadora que las palabras, por muy altas que fueran. Al vasco se le dieron 4 años de margen, perdonando lo que a otros ni se hubiera pasado por la cabeza. Querer matar al siguiente en el segundo partido, me parece, al menos, osado.

El Flaco tiene un plan, lo digo desde hace semanas, y lo repito. Pero 4 años, para bien o para mal, no se borran en dos meses, y hay que trabajar en eliminar vicios y crear nuevas rutinas. El calendario empezaba con marejada, y el del Depor debía ser un partido balsámico. No lo ha sido, no pasa nada. Ahora toca ir a Barcelona no al clásico “dar la cara”, que es lo que dicen siempre los que saben que van ser arrasados, sino a por los puntos, a por la victoria, a recuperar el terreno perdido el domingo-lunes por la noche.

Una última cosa, para todos aquellos que osan hablar de la afición del Valencia sin conocerla. “Qué poca paciencia, ya pitan al nuevo entrenador”. Y cosas similares hemos tenido que leer. Si tu equipo gana 3-1 al descanso, y le empatan a 3, casi pudiendo perder, cuando acaba el partido, el cuerpo no lo tienes para aplaudir. Supongo que si al Madrid de Mourinho le pasa esto, el Bernabéu se pondrá en pie para dar una ovación a los suyos y la prensa “local” de Madrid dirá que a los blancos les han remontado con un gran estilo. Vivir para ver.