6 campeones, 132 millones

El Valencia bate records

Toni Hernández | 28 JUN. 2012 | 14:34

El 6 de junio de 2009, Manolo Llorente volvía al Valencia, esta vez como presidente, para amortizar la deuda que tenía el club y reflotarlo, lo que empezó a desarrollar con la venta de Raúl Albiol, a la que siguieron las de David Villa, David Silva, Carlos Marchena y Juan Mata, y parece haber terminado con la de Jordi Alba al Barcelona por 14 millones de euros.

Si España gana la Euro, serán 6 campeones del Mundo/Europa en 3 años, todo un récord, por 132 millones de euros, que quizá lo es menos, a tenor de lo visto en otros traspasos que se han llevado a cabo en el mismo espacio de tiempo. Villa fue vendido por 40 millones de euros, mientras que Torres alcanzó los 60. Albiol alcanzó los 15 millones de euros, cantidad superada por los 25 de Chigrinsky. Coentrao le costó 30 al Madrid, y Jordi Alba sale por la mitad. Pongo 3 ejemplos.

¿Vende bien el Valencia? La respuesta rápida es que los datos no ayudan a decir que si. Lo que si queda claro es que vende, y mucho, y a jugadores de un nivel espectacular. Ningún club del mundo en la historia ha traspasado tal cantidad de títulos en tan poco tiempo. Y con la venta de Alba, el record sigue creciendo.

Nunca es problema el vender, sino siempre el tener recambio. Y también saber "vender la venta". El timing es fundamental para que tus aficionados, si, esos para los que se trabaja pero que a veces se nos olvida, se puedan sentir orgullosos de su club, pensando que es fuerte, firme, que tiene las ideas claras y no se deja arrastrar por la presión.

El traspaso de Jordi Alba, su anuncio, no puede llegar en peor momento. Justo unas horas después de ser uno de los mejores jugadores del partido que permite a España volver a jugar la final de la Euro, con todo el continente hablando de él, y se elige justo ese momento para hacerlo público. No lo critico, lo cuestiono, porque ante el mismo hecho, la venta, hay distintas formas de encararlo.

El valencianismo se siente frustrado, esa es una realidad. Eso no quita para que siga viviendo su sentimiento al máximo, no confundamos estados de ánimo con otras circunstancias: su equipo no es mejor cada año (los resultados dicen que peor tampoco, pero se está muy lejos), el campo no avanza, las estrellas se van. ¿Habrá que explicar bien lo que se hace, cómo se hace y la razón de hacerlo?

Quien vea una crítica a la gestión de Manolo Llorente se equivoca de plano. El Valencia era, y sigue siendo, una patata caliente (con activos, vendidos, mal que les sepa a algunos, pero tan cierta es una cosa como la otra), y el presidente va sacando la nave. Cierto es que la acción más usada ha sido la venta, y si Soldado no sale, no quedan activos estelares para hacer caja. Pero hacer las cosas, porque deben hacerse, no quita que se cuenten de cara, con el pecho descubierto, hablando al valencianismo de frente y sin miedos.