Miguel saldrá por el garaje

Miguel Brito terminará su contrato en poco más de un mes y se irá del Valencia Club de Fútbol tras siete temporadas en el equipo che. El lateral luso jugó su último partido en el Camp Nou ante el Barcelona allá por el mes de febrero, donde terminó lesionado.

El parte médico hablaba de mes y medio máximo para recuperarse y finalmente se tardó casi el doble. Miguel abandonará el Valencia sin despedidas ni homenajes ni historias dado que no se merece absolutamente nada por todas las indisciplinas que ha sumado desde que llegó.

Hace bien poco volvió a dormirse y ahí fue la sentencia definitiva de Unai Emery y del consejo del Valencia. "No habrá renovación". El debate sobre la continuidad de Miguel salió a la calle y el lateral luso lo puso verdaderamente fácil para ganarse su salida. La afición del equipo blanquinegro se ilusionó mucho con la llegada de Miguel procedente del Benfica ya que, en aquel momento, era uno de los cincos mejores laterales del mundo. En su primer partido, Miguel marcó su mejor gol como valencianista (sólo ha marcado dos en siete años). Fue en la primera temporada (2005/2006) ante el Deportivo de La Coruña en Mestalla.

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La noche valenciana y las ganas de conocerla que tenía Miguel empezaron a mandar al traste al que podría haber sido uno de los mejores defensas de la historia del Valencia. Las malas relaciones del luso y su facilidad para meterse en líos provocó mucha incertidumbre en una afición que le veía más de madrugada en la disco que de noche en Mestalla.

Los primeros incidentes llegaban y la confianza iba poco a poco disminuyendo sobre la figura del luso. Una pelea en una conocida discoteca de Valencia en una noche en la que salieron Manuel Fernandes y Miguel fue la gota que colmó el vaso. Un supuesto robo de un reloj fue el desencadente de la pelea nocturna. Emery le perdonaba una tras otra al luso en su etapa.

Tras dormirse en infinidad de ocasiones, Miguel volvió a liarla en Portugal. Según comentó la prensa lusa, el lateral del Valencia sacó una pistola de su lujoso coche para evitar que cerrasen una discoteca en la que no le dejaban entrar por las horas. Miguel casi acaba en la cárcel y el caso podría estar abierto todavía.

Para seguir con sus grandes hazañas, a Miguel le sonó tarde el despertador y tuvo que salir quemando rueda de casa. Desafortunadamente dos abuelas caminaban tranquilas por un paso de peatones cuando Miguel las golpeó antes de poder frenar. Una cadera por el aire y el tremendo susto para la acompañante de la anciana fueron las consecuencias de dicho accidente. Evidentemente, Miguel volvió a llegar tarde al entrenamiento y la afición ya se lo tomaba a cachondeo.

Si no cambian las cosas a última hora, Miguel viajará con el equipo a los Estados Unidos y a su vuelta de la minigira se despedirá de sus compañeros en busca de una nueva aventura. Ahora falta que alguien quiera fichar a un futbolistas con ese historial. Suerte en la búsqueda.