“A ver si nos tiramos cerveza por la cabeza”

De Iborra a Xavi Torres pasando por Juan Ignacio o Munúa. La actualidad granota está cargada de tensión ante la posible desbandada de buques insignia en el equipo milagro, pero el Ciutat de Valencia va a pasar todas esas circunstancias por alto este sábado para disfrutar de la histórica posibilidad de que el Levante meta la cabeza en la Liga de Campeones. Un objetivo histórico, para frotarse los ojos, y que a raíz de las iniciativas adoptadas desde el club y la Delegación de Peñas tendrá como consecuencia que Orriols se llene hasta la bandera en el partido contra el Granada. Bajo el lema 'Soñemos con metas más lejanas', la ocasión, sin duda, lo merece.

Y es que ya no hay billetes. Los abonados han respondido a la promoción del club, que regalaba dos entradas a cada uno, y las han retirado todas. Los 12.089 socios se han llevado 10.917 localidades. Las 513 que quedaban el jueves por la tarde se esfumaron en un santiamén. En las gradas, por tanto, se darán cita 23.006 granotas más los aficionados del Granada que se desplacen. Sólo se han guardado 1.200 tickets para venderlos en taquilla el día del partido, tal y como obliga la ley.

Desde el club, que nunca tuvo tantos motivos para poner en marcha una campaña de propaganda, se ha hecho lo posible por animar a la parroquia. Los capitanes hicieron un llamamiento a la afición para pelear por la Champions y la entidad ha anunciado que asumirá el coste de los autobuses que se desplacen hasta Zaragoza el próximo miércoles. Todo por un sueño.

«Va a ser muy difícil ganar, porque el Granada es un equipo que ha ido a más. Tiene muy buenos jugadores en el aspecto ofensivo. Nuestra gran final empieza aquí. Es un partido importante porque son tres puntos vitales. Estamos inmersos en el sueño de Europa», apuntó Juan Ignacio. «¿Me pellizco o qué hago? En mi primer año en Primera está saliendo todo fenomenal. Se consigue el objetivo principal bastantes jornadas antes de lo previsto y ahora estamos en este sueño que no nos creíamos nadie. A ver si dentro de 15 días nos tiramos cerveza por la cabeza».