Vicente Peris, un trabajador del Valencia

Hoy se cumplen 40 años de la muerte del directivo

Jose Ignacio Hernandez | 13 FEB. 2012 | 12:18

En una época en la que el fútbol español vive años de declive en la gestión de clubes y federaciones, no está de más recordar a Don Vicente Peris Lozar.

En la tarde de ayer, el Valencia Club de Fútbol homenajeaba al que fuera directivo y trabajador del club durante tantos años. Peris comenzó a formar parte del Valencia siendo casi un niño, a los 16 años, como botones del club.

Hoy se cumplen 40 años de su muerte. Una ausencia repentina, prematura y muy dolorosa para la parroquia de Mestalla. Peris sufrió un infarto al término de un Valencia-Atlético de Madrid disputado en el templo "ché". Parecía casi predestinado a hacerlo en un lugar tan cercano a las emociones , y es que Peris era un sufridor nato.

El directivo había disfrutado como pocos del título de liga conquistado en 1971. El Valencia de los Barrachina, Sol, y como no, Claramunt. El día de la muerte de Peris el equipo ganó sufriendo mucho, algo que el corazón de don Vicente no pudo resistir. Los dos equipos volverían a verse las caras en la final de la Copa del generalísimo de aquella temporada, pero Vicente Peris ya no ocupó su silla en la grada. Una notable ausencia para el valencianismo y en general para el fútbol español.

Peris representó en el Valencia, un papel parecido al de Santiago Bernabeu en el Real Madrid, o el de Nicolau Casaus años más tarde en el Barcelona. Eran hombres de club, en el caso de Peris y Bernabeu, trabajadores desde muy jóvenes, que fueron ascendiendo a medida que aprendían a gestionar el club que amaban. Gente capaz de hacer las Américas en búsqueda de jugadores. Muy lejos de los intermediarios y representantes actuales, que solo llegan a comprender el valor de la comisión o el porcentaje. Peris fue padrino y consejero de estrellas como Waldo, y un extraordinario embajador del club en Sudamérica, negociando giras y apalabrando fichajes.

Aprendió de otro maestro, don Luís Colina, un hombre de fútbol que llegó incluso a ser seleccionador nacional, y que dejó su puesto a Vicente Peris tras su muerte en Julio de 1956.

La muerte de Peris dejó un enorme vacío en la afición valenciana. Solo tenía 48 años cuando su corazón dijo basta. Él había llevado la cordura a la tesorería del club. Cuanto se le echaría de menos en las altas esferas del Valencia en años posteriores; el despilfarro y las malas gestiones provocaron el descenso a segunda. Hay quien piensa que con Peris, nada de eso se hubiera producido.

El carácter emprendedor del dirigente le llevó a fundar los inolvidables programas de mano en Mestalla. El fútbol tenía otro sabor de la mano de don Vicente.

El carisma de Peris sigue presente en Mestalla 40 años después de su muerte. Bien harían, parte de la flora y fauna dirigente actual, en aprender, digerir y tratar de imitar la figura de uno de los mejores directivos de la historia del fútbol español.