Concentración, intensidad y a rezar

Mou vaticina que el Levante jugará en Europa

Rafa Carretero | 11 FEB. 2012 | 17:39

Ida y vuelta en el día. El Levante no pernoctará en Madrid, ya que viajará la misma mañana del partido en AVE. La expedición carece de sorpresas. Se han quedado fuera Barkero, aún renqueante, y el lesionado Juanlu, amén de Xavi Torres por acumulación de amonestaciones. El único descarte técnico es Rafa Jordà, que ya sabía a qué se exponía quedándose en contra de la voluntad de los técnicos. Juan Ignacio no ha dado demasiadas pistas sobre si rotará en profundidad o simplemente le dará un giro al once titular con alguna que otra probatura pensando en las próximas jornadas, aunque hay varias posiciones en las que sería una sorpresa que no hubiesen cambios.

Así las cosas, Farinós parece condenado al banco por clamor popular y porque el propio míster está por la labor de sentarlo, mientras que Juanfran y Botelho necesitan un respiro físico. Por tanto, Iborra, Cabral y Serrano se perfilan como teóricos titulares. Sin embargo, la principal incógnita es si Ghezzal, que en el rato que tuvo ante el Racing dejó buenas sensaciones, hará pareja con Koné arriba. “Eso depende de lo atrevido que Juan Ignacio sea en el Bernabéu”, ironiza JIM, en cuyos ensayos sí ha dejado entrever esta posibilidad ofensiva.

No llega en un buen momento de resultados el Levante a esta cita ni tampoco con demasiadas opciones de rascar un punto. En el aire planea el fantasma de una goleada con el 8-0 de Copa aún presente. El ambiente, además, se espera que además de helado sea hostil para los granotas.

Y eso que Mourinho, conciliador, ha asegurado que no tiene ninguna “espina clavada” con un rival que siempre le ha mojado el morro en Valencia y ante el que sus jugadores, sirva el ejemplo de la expulsión de Khedira en la primera vuelta, se las han tenido tiesas. Es más, el técnico portugués le ha dedicado un gran número de elogios a los azulgrana, entre ellos uno en el que se ha mojado mucho: “Debería acabar entre el cuarto y el sexto clasificado”. Es decir, que en su opinión se cumplirá el sueño europeo.

Pese al histórico 0-1 con gol de Salva Ballesta, cierto que en otra época, esta vez el Levante no vive de la esperanza de rascar puntos ante el líder, cuya pegada da más que respeto, sino de no perder los papeles. Concentración máxima, ni un despiste, intensidad, acabar las jugadas y neutralizar los contraataques. Son las ideas claves en las que JIM ha insistido durante la semana para plantear un partido que es una especie de kit kat en el calendario a la espera de envites más terrenales como el del Rayo.

«Mi obligación es que no se quede nada en el tintero», afirma Juan Ignacio, que le ha pasado a cada jugador un video personalizado de un minuto de duración con sus deberes para este encuentro. Y es que una cosa es ser consciente de la realidad de que puntuar parece una quimera y otra no poner de su parte para evitar un cataclismo. Sin ir más lejos, con Luis García, la última visita a Madrid se solventó con una derrota discreta (2-0) tras un choque en el que los granotas no se despistaron un solo instante. El ejemplo a seguir para un grupo que necesita al menos un buen espaldarazo moral.