Nano se despide de Orriols

Lo del adiós de Nano no era ningún cuento chino. El central firmó el pasado viernes en las oficinas del Ciutat los papeles de su rescisión y el de esta tarde ante el Getafe será su último partido como granota. Su destino es el Shaanxi Baorong Chanba Football Club, uno de los equipos emergentes de la Liga china. Allí cobrará 600.000 euros anuales durante dos años y medio, amén de suculentas dietas, billetes de avión para él y su familia, casa y coche. Sin duda, la oportunidad de su vida, que de paso dejará medio millón en las arcas del Levante, 400.000 ahora y 100.000 más el próximo junio.

Desde que su traspaso trascendió a raíz de una reunión del Consejo de administración en la que se dio luz verde a su salida lo cierto es que el rendimiento de Nano ha caído en picado. De titular indiscutible ha pasado a reserva y a vivir capítulos tan difíciles de digerir como el de San Mamés, donde fue sustituido al descanso. Su cabeza ya no está en Orriols, pero aun así y a la espera de saber si se despedirá sobre el campo desde el inicio o si su puesto volverá a ser para Cabral o Del Horno, esta tarde recibirá un cálido homenaje de la grada. En las redes sociales se ha pedido una ovación para él en el minuto 3, como su dorsal. Después del partido, junto a Quico Catalán dirá adiós oficialmente en un acto programado en el palco VIP.

En principio su marcha no va a suponer el fichaje de otro central. Sin embargo, hasta el rabo todo es toro y el club no descarta nada hasta el próximo martes 31. Uno de los ofrecimientos que están en la recámara es el del valenciano David Navarro. Tras quedar libre del Neuchatel, el de Port de Sagunt continúa sin equipo pese al supuesto interés del Betis y aunque no se trata de un jugador excesivamente del agrado de Manolo Salvador tampoco habría que descartar una sorpresa si a última hora con tal de no quedarse en el paro acepta una oferta a la baja.

Una de las personas que peor está llevando el adiós de Nano es Juan Ignacio Martínez. El entrenador tiene en él a uno de sus apoyos en el vestuario desde el pasado verano y aunque ahora ya hay mucho camino recorrido con Sergio Ballesteros, no existe duda de que es uno de los que más lo va a echar de menos. Sin embargo, la Liga continúa. Nadie habría esperado un desenlace así cuando hace dos años en la sala de prensa del Ciutat se presentó a un central que venía de estar lesionado y pasarse inédito varias temporadas. “Seguro que Luis García lo recupera”, dijo entonces Salvador. Y vaya que si lo recuperó, hasta convertirlo en una de las claves del mejor Levante de la historia.