"Lo del Levante es una locura"

Luis García vuelve a Orriols como rival

Rafa Carretero | 27 ENE. 2012 | 18:48

Vuelve Luis García, uno de los padres de la criatura. Sin duda, la gran atracción del partido del domingo contra el Getafe. "Voy a un sitio donde fui muy feliz. Conseguimos cosas muy importantes. Sobre todo el ascenso, que es una cosa que se te queda dentro, más por cómo estaba el club. Vamos a intentar ganar, pero sin olvidar que vamos al estadio del cuarto clasificado. Es un equipo que está en Champions y es uno de los partidos difíciles de aquí al final", dijo ayer desde Madrid.

Sus últimos meses fueron complicados, pero el tiempo lo cura casi todo y hoy en día su trato con los que fueron sus compañeros en el club es cordial. Luis mantiene contacto con varios de ellos, ha quedado a comer con Manolo Salvador alguna vez para hablar de fútbol pese a los encontronazos que protagonizaron en privado y de su boca no ha salido una mala palabra hacia Quico Catalán, con el que se las tuvo tiesas durante la negociación para su salida al Getafe.

Mucho más calmado, de hecho, el técnico de Altea hizo un guiño a su sucesor por haber ganado siete partidos consecutivos en la primera vuelta, "una locura". "Eso le cuesta al Madrid o al Barcelona y es algo que tiene muchísimo mérito. Es el equipo revelación mientras que nadie diga lo contrario. Va a ser difícil y les desearé lo mejor a partir de la semana que viene. Les tengo mucho cariño a todos los que están allí. Ojalá que tengan mucha suerte a partir del partido que viene", comentó.

El entrenador que empezó a edificar el milagro no sólo fue importante deportivamente, sino que durante sus tres años como granota supo sentirse parte de un proyecto en el que ha dejado un millón de euros (menos la parte correspondiente al traspaso de Pallardó, unos 150.000). Su entorno siempre saca pecho por ello, ya que en lugar de haberse ido por las bravas a denunciar su contrato en un juzgado, Luis y sus agentes se sentaron a negociar.

En un tono más suave que meses atrás, cuando sus palabras reclamando una parte de la autoría del éxito, levantaron ampollas en Orriols, esta vez Luis restó mérito a su labor en el banquillo del Levante. "El mérito de es de los jugadores y del entrenador. Respeto lo que están haciendo y a mí no me corresponde nada", apuntó.

El arranque de temporada del Getafe no ha sido bueno, pero su buen caché permanece. Nadie olvida que estuvo cerca del banquillo del Valencia y que aquello hirió la susceptibilidad de Unai Emery en la previa del derbi de la penúltima jornada en la que el Levante certificó la permanencia en Mestalla. Mañana en Orriols recibirá una cálida ovación de los aficionados que tanta veces corearon su nombre y que lo levantaron en volandas el mágico día del ascenso.