Operación salida parada

El Levante tiene una gestión en marcha para fichar, pero está pendiente también de las salidas. Hay tres jugadores prescindibles que ya saben que tienen la puerta abierta: Rafa Jordà, Marc Mateu y Wellington Silva. Además, Carlos Aranda está a un paso del Hércules y Héctor Rodas podría marcharse cedido para foguearse.

Aranda evitó ayer hacer declaraciones. En Orriols están al día de las gestiones de su agente porque fue el jugador quien dio el paso de pedir su salida. El malagueño no ha asumido su rol de y los problemas físicos tampoco le han dejado tener más vuelo. Para el club sería un alivio su marcha porque es un elemento distorsionador en la plantilla por su falta de actitud.

Pese a jugar 10 minutos en Alcorcón, la situación de Rafa Jordà no ha cambiado. El delantero catalán no cuenta, pero está dispuesto a hacer valer su contrato. El club le ofreció una salida en forma de cesión, pero no hubo acuerdo, ya que solamente estaba dispuesto a acceder a cambio de renovar otro año.

Fracasada la gestión con el Cartagena para sub-arrendarlo seis meses, el último equipo con el que se ha vinculado a Wellington Silva es el Valladolid. El club está interesado en desprenderse de él para amén de quitarse un problema de encima, vaciar una ficha de extracomunitario en vistas de que el delantero o el extremo izquierdo con los que se reforzará la plantilla no tuviesen pasaporte comunitario.

Por otra parte, el director deportivo del Alcoyano, Toni Torres, confirmó que está hablando con el Levante aprovechando la afinidad con Juan Ignacio Martínez, un técnico que guarda un magnífico recuerdo de su paso por El Collao, al que entrenó durante media temporada y al que clasificó para un play-off de ascenso. Los alicantinos que, sin embargo, no han hablado aún con Manolo Salvador y Quico Catalán, quieren un central y un delantero, si bien han descartado a Rafa Jordá por su alto precio.

En cuanto a los canteranos, mientras que Marc Mateu no cuenta, Héctor Rodas sí que es un proyecto de futuro al que no vería con malos ojos ceder para que se foguee. El club no le está buscando equipo, entre otras cosas porque aunque tiene por delante a Ballesteros, Nano, Del Horno y Cabral considera que no está de más en la plantilla y que podría cubrir algún percance.

Sin embargo, tanto el jugador como sus agentes saben de primera mano cuál es su situación —es el quinto central y corre el riesgo de pasarse dos temporadas prácticamente en blanco— y en caso de traer una propuesta apetecible para una cesión hasta final de temporada, el Levante vería con buenos ojos su salida. Mateu, por su parte, prometió en verano replantearse su situación si llegaba a enero sin minutos.