Las sensaciones son buenas pero toca mejorar

El partido de ayer ante el Villarreal dejó buenas sensaciones al final. El Valencia empezó el encuentro de forma horrorosa encajando dos goles en los primeros minutos por falta de concentración y colocación de la defensa che en general y de Mehmet Topal en particular. El centrocampista turco falló estrepitosamente en la marca a Gonzalo Rodríguez en el segundo gol de los amarillos.

La noticia positiva del encuentro fue que el Valencia reaccionó en uno de los estadios que peor se le da en los últimos años y ante un rival 'teóricamente' directo por las plazas de Champions League. Aritz Aduriz volvió a demostrar que tiene una efectividad demoledora en las primeras jornadas del año y marcó un gran gol que vale un punto importante en la tabla e importantísimo en la moral del grupo.

Otro de los hombres destacados de la tarde fue Sofiane Feghouli. El interior argelino ha dejado de ser un reserva de los reservas para convertirse en titular indiscutible y además por méritos propios. 'Sosho' está cogiendo confianza y cada vez tiene más importancia en el equipo che. En el caso contrario está Pablo Hernández. El interior de Castellón está viviendo un año tremendamente irregular y no está demostrando lo que se esperaba de él tras la salida de Joaquín Sánchez al Málaga.

Las sensaciones en general son buenas porque el equipo no perdió pero también está la lectura negativa que dice que el Valencia es mucho más equipo que el Villarreal a día de hoy. No se puede salir con esa empanada mental a un estadio como el Madrigal porque luego pasa lo que pasa.